Lía, ahora y siempre by Edurne Cadelo

Lía, ahora y siempre by Edurne Cadelo

autor:Edurne Cadelo [Cadelo, Edurne]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico, Erótico
editor: ePubLibre
publicado: 2018-04-20T00:00:00+00:00


Te devuelvo el dinero que hace un año dejaste en mi casa. Es lo justo, seguimos sin ser nada.

Lía Bejes

Me cago en la puta. No, Lía, no puedes hacerme esto otra vez. Tiro la carta sobre la cama y bajo hasta el comedor, a ver si la encuentro allí.

—Buenos días. —Mi familia está sentada en la mesa, desayunando.

—Joder, primo. Vaya salida triunfal que hiciste anoche, ¿no? —⁠me vacila Mario. Directamente lo ignoro.

—Espero que el numerito que montaste ayer te sirvieras para algo, hijo —⁠añade mi padre socarrón.

—Sí, claro que le sirvió, tío. ¿No ves la cara de felicidad que tiene? Cara de recién…

—Mario, por favor, estamos desayunando. —⁠Le corta mi madre.

—Sois tan graciosos que paso de vosotros. —⁠Bufo y me voy a la cocina, quizás esté ahí.

—Lucas, ¿has visto a Lía? ¿Ya ha bajado a desayunar?

—Axel, ya se ha ido. Su avión salía temprano.

—Joder, no puede ser.

—¿No te lo dijo ayer? —me pregunta mi recién estrenado cuñado.

—No, es que ayer no hablamos mucho.

Lucas me regala una sonrisa pícara que me sabe a nada.

Salgo de ahí sin beber ni un café y regreso a mi habitación. Cojo el móvil y empiezo a llamarla. Vamos, Lía. Cógelo. Apagado o fuera de cobertura. Joder. Necesitamos hablar, tenemos que aclararnos de una puta vez. Sé que está mintiendo, igual que hice yo cuando le escribí la nota. Somos algo, por supuesto que somos algo. Somos todo. Es ella, lo sé. ELLA.

Vuelvo a marcar, quizá no lo ha encendido después de aterrizar. Nada. Igual. Me parece surrealista que haya estado dos días con ella y no haya sido capaz de arreglarlo. Vuelvo a marcar.

Me siento en el borde de la cama desesperado. Grito. Joder. ¿Por qué? ¿Por qué es tan cabezona? Es imposible que haya dejado de quererme, solo hay que ver cómo se deshace entre mis dedos. Eso no era una actuación. Es real y duele. Vuelvo a marcar y nada. Tiene que encender el teléfono. Necesito escuchar su voz. Necesito que entienda que, a pesar de que los dos hemos cometido errores, ella apartándome de su vida con mentiras y yo obcecándome con la forma, sin analizar el fondo y sin llamarla, nos merecemos arreglarlo.

No pienso desistir.

Por fin suena el tono de llamada. Uno, dos… ¡Cógelo! Coge el maldito móvil. Tres, cuatro. Se corta.

Ha tenido que ver mi nombre en la pantalla. Dios y esta tarde sale mi avión a París. No puedo ir a Santander porque mañana tengo trabajar.

¿Cómo voy a arreglarlo ahora?

Recojo mi ropa y la meto en la maleta antes de bajar a despedirme de mi hermana, que mañana empezará su luna de miel, si es que eso se sigue llamando así. Nueva York e Isla Sofía, lo que daría yo por aislarme allí con Lía a solas y retroceder en el tiempo. Ni nuevo trabajo, ni premio, solo disfrutar de ella.

—¡Cuídamela! —le digo a Lucas mientras le doy un abrazo.

—Tranquilo, no pienso hacer otra cosa. Por cierto, no sé lo que habrá pasado entre vosotros, pero Lía es mi hermana también, no quiero verla sufrir más.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.