La tragedia del padre Arenas by José Joaquín Fernández Lizardi

autor:José Joaquín Fernández Lizardi
La lengua: eng
Format: epub
Tags: linkgua
editor: Red ediciones
publicado: 2016-01-10T22:52:03+00:00

Acto IV

(La misma sala: en ella el Comisionado registrando papeles.)

Comisionado Estos planes son seguros;

la cosa puede lograrse,

y más si pueden juntarse

cuatro millones de duros.

Tiemblen nuestros enemigos, 5

porque con estos millones,

mis buenas disposiciones

y el favor de mis amigos...

(Sale un Criado precipitado.)

Criado Escapad, Comisionado.

Comisionado ¡Cómo! ¿Pues qué ha sucedido? 10

Criado Que el fraile nos ha vendido

y el diablo nos ha llevado.

Comisionado ¿Cómo así?

Criado No hay cómo así.

Ya fray Joaquín está preso 15

y a usted le hiede el pescuezo

a cáñamo como a mí.

Comisionado ¿Qué es eso? ¿Qué estás diciendo,

hombre, que me vuelves loco?

Criado Con razón; no lo estoy poco 20

y más que me iré poniendo.

Comisionado Cuéntame, pues, el pasaje

con sencillez, cómo fue.

Criado Sí, señor, pues oiga usted

y muérase de coraje. 25

Salió el padre muy garboso,

valiente y precipitado,

muy firme, muy denodado

y resueltamente brioso;

cargó con el plan fatal 30

derecho a casa de Mora...

Comisionado ¿Y quién es esa señora?

Criado El capitán general.

Comisionado ¿Y qué el fraile al comandante

de armas el plan le llevó? 35

Criado Al mismo.

Comisionado ¿Y qué sucedió?

Criado Nada: le echaron el guante,

y para que no se vaya

con industrias ni con tretas, 40

le han puesto un par de calcetas,

pues, de la mera Vizcaya.

Comisionado ¡Jesús! Hombre, esto está malo;

y al fin; ¿en qué parará

fray Joaquín? 45

Criado Nada, en que irá

con palma y corona al palo.

Comisionado ¿Cómo con palma y corona?

¿Pues qué, es mártir?

Criado Qué sé yo; 50

pero así se los espetó

al señor Mora en persona.

Comisionado ¡Qué fraile! ¡Qué inadvertencia!

A todos nos ha perdido.

¡Quién le hubiera conocido! 55

Criado ¡Mal haya su reverencia!

(Entran de tropel todos los demás conspirantes.)

Fraile Señor.

Comisionado Nada me digáis,

porque ya todo lo sé.

Fraile No todo. 60

Comisionado ¿Pues cómo?, ¿qué?

Fraile Es preciso que me oigáis.

Comisionado ¿El fraile me ha descubierto?

Fraile Solo el nombre.

Comisionado ¡Qué ligero! 65

Si supiera el verdadero

lo hubiera dicho por cierto.

¡Qué fraile tan condenado!

Fraile Endemoniado, señor;

no lo hubiera hecho peor 70

si se le hubiera pagado.

Comisionado ¿En qué estado está el proceso?

Fraile En el grado más fatal,

porque ha pedido el fiscal...

Comisionado ¿Qué cosa? 75

Fraile Solo el pescuezo.

Comisionado Aunque el pedimento aterra,

como el juicio es militar

bien lo puede reformar...

Fraile ¿Quién? 80

Comisionado El consejo de guerra.

Fraile Es muy vana, si se advierte,

la esperanza de vuecencia,

pues todos a competencia

lo sentenciaron a muerte. 85

Criado Son unos tales y cuales

los que sentencian a un santo.

Comisionado Calla, yo hiciera otro tanto

si afianzara a los vocales.

(Ruido de tiros, y entra azorado un hombre.)

Hombre ¡Jesús me valga en mis penas! 90

¿Qué es lo que pasa por mí?

Comisionado ¿Qué te ha sucedido, di?

Hombre Que fusilaron a Arenas.

Comisionado ¿Cómo, hombre?

Hombre Muy fácilmente. 100

Los soldados lo llevaron,

por la espalda le apuntaron,

¡trum!, y cayó de repente.

Comisionado ¿Y hay más presos?

Hombre Un montón, 105

y tal vez otros caerán.

Comisionado No son todos los que están,

ni están todos los que son.

Criado ¡Qué desgracia!

Otro ¡Qué sorpresa! 110

Comisionado Que es desgracia considero;

mas de ella sacar espero

ventajas para la empresa,

pues si un fraile se ha perdido

por ligero e imprudente, 115

ya obrarán más cautamente

los que le han sobrevivido.

Fraile Si en solo el fraile parara...

Comisionado Aunque mueran veinte o treinta

cuando les hagamos cuenta, 120

nos la pagarán bien cara.

Ahora es menester constancia;

sagacidad, no furor;

juicio, prudencia, valor,

disimulo y vigilancia. 125

El gobierno envanecido

con el triunfo dormirá;

sí, dormirá, si es que ya

a esta hora no está dormido.

Cuando a un fraile ha fusilado 130

y tiene otros pocos presos,

dirá que ha hecho mil excesos

de rigor y asegurado;

creerá todo el septentrión

a nosotros confundidos, 135

medrosos y disuadidos

de seguir la rebelión

si en esta muerte, en efecto,

se apoyare su confianza,

yo no pierdo la esperanza 140

de realizar el proyecto

de la heroica reconquista

de este vasto continente.

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