La ruptura del equilibrio by Jorge Díez Miguélez

autor:Jorge Díez Miguélez
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Fantástico, Novela
publicado: 2014-11-19T23:00:00+00:00

XXI Vuelta a casa

Ralán analizaba los trazos del mapa desplegado sobre la mesa a la luz de las teas, mientras, el Rey se servía una copa de vino. Él había declinado la oferta.

El silencio era el tercer invitado en la estancia bajo la lona. El rey Ghodric acababa de tomar la que podría ser la decisión más importante de esta guerra. En una asamblea repleta de opiniones dispares, con un mando del ejército de Ankhor que parecía una hidra a la que cada jornada que pasaba le nacía una cabeza más y con la poco disimulada oposición hacia su persona del general Barkha, cualquier decisión tomada hubiese sido polémica y cuestionada.

El cielo se había cubierto al medio día. Unas nubes oscuras habían devorado en apenas unos segundos la luz y el firmamento frente a sus ojos. Una señal demoníaca. Un agorero presagio que el Sumo Sacerdote se esforzaba en explicar encerrado en su tienda consultando los libros y tratados que se había traído con él. Sin éxito hasta el momento. El desconocimiento y sorpresa que había causado el extraño fenómeno también en Ehayover le había permitido conversar a solas con el monarca sobre la estrategia.

La sensación de que algo terrible estaba ocurriendo había invadido a todos los nobles. No había indicios, no había respuestas, pero la sensación que producía el plomizo firmamento era unánime e ineludible.

La llegada del manto de oscuridad había dado un giro inesperado a la reunión y propiciado al Rey un respiro donde aclarar las ideas, al margen de la vorágine de opiniones y discusiones que estaban teniendo lugar. La consulta al Sumo Sacerdote confirmó la propuesta que tenía en mente el mandatario, ante el reconocido desconocimiento que tenía de la situación. No era la preferida de Ralán, pero sí la menos mala de las que se barajaban. La distribución de las tropas enemigas dejaba pocas opciones de maniobra. La decisión fue difícil de tomar pero sencilla de ordenar. El ejército real se replegaría hacia Shoikan.

Esta decisión suponía abandonar a su suerte a la ciudad de Golem, pero no podían intentar retomar la ciudad con un contingente viniendo por su retaguardia y sin saber si las tropas de Shoikan conseguirían frenar su avance o serían capaces siquiera de defender la urbe. Por otro lado, esta ciudad era el único cerrojo que podía cerrar el acceso del enemigo a las tierras del norte de Ankhor. Debían defenderlo por encima de todo.

Ghodric tomó asiento y fijó su mirada en el mapa mientras jugueteaba con sus dedos sobre los labrados de la copa.

— Ha tomado la mejor decisión en este momento — intentó consolarle Ralán.

El noble no hizo gesto alguno ante sus palabras.

— Las situaciones extremas necesitan decisiones frías. Los sentimientos no pueden guiar ejércitos ni gobernar naciones — insistió el elfo.

— He tomado la decisión que era necesaria en este punto. ¿Pero cómo puedo saber si será la acertada? ¿Cómo saber si con este movimiento podremos recuperar la desventaja en esta contienda?

— Simplemente, no puede saberlo.

El mandatario se puso

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.