La odisea de Marco Polo by Harry Rutstein

La odisea de Marco Polo by Harry Rutstein

autor:Harry Rutstein [Rutstein, Harry]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Crónica, Viajes
editor: ePubLibre
publicado: 2008-01-01T05:00:00+00:00


Mojones fronterizos entre Pakistán y China.

Me sentía mareado por la altura y eufórico por haber llegado a este punto culminante en mi vida. Dejamos nuestro vehículo y caminamos los últimos metros hasta la frontera, pasando el mojón de piedra que marcaba de forma oficial el sitio en el que se encuentran Pakistán y China. Semejaba una lápida de dos metros de alto; una piedra más pequeña con una leyenda pintada a mano decía: «No se permiten extranjeros».

Nos esperaban unas diez personas del lado chino. La única a la que reconocí fue a la señora Luo Xiao Yun, la joven fotógrafa que organizó el apoyo de la CNS y obtuvo la autorización para los visados de entrada a China, antes imposibles de obtener. Pronto supe que Jin Bo Hong —nuestro amigo fotógrafo de Pekín— y otros más no pudieron tolerar la altitud y regresaron a la estación Pirali de inmigración y aduanas para esperarnos allí.

Lucíamos como un conjunto variopinto; llevábamos encima casi toda nuestra vestimenta para el clima frío de este helado mundo a 5000 metros de altura. Michael cargaba la bandera del Explorer’s Club, que era uno de nuestros auspiciantes. Taleh Mohammed agitaba la bandera de Pakistán. El funcionario pakistaní de inmigración del puesto Sust llevaba la bandera china y yo acarreaba el estandarte de la expedición Marco Polo, mientras marchábamos los últimos pasos a través de la frontera.

La delegación china —que incluía al señor Sukow, funcionario de Asuntos Exteriores y varios representantes regionales— nos recibió con cálidos discursos de bienvenida y yo agradecí a todos los que hicieron posible este momento histórico. Desde lo profundo de mi corazón también agradecía a Marco Polo por inspirarme esta insensata idea. Me llevó más de diez años de mi vida seguir una huella de hace siete siglos; sin embargo, lo que sentí en ese momento me compensó en forma total por todo el tiempo, dinero, energía y sinsabores que costó.

Michael y yo fuimos los primeros extranjeros occidentales en entrar oficialmente en China desde que la frontera se cerró en 1949. Mi sueño se concretó por fin después de toda una vida de fantasías. Yo volaba y también me sentía un poco mareado por la altura. Hacía mucho frío y estaba nublado y ventoso a 5000 metros de altitud. Le di una chaqueta Gore-Tex y mi vieja gorra hunza a Taleh Mohammed para su fría jornada de regreso hasta Islamabad, además de un gran abrazo en agradecimiento por todos los inconvenientes que había resuelto para nosotros. Apreciaba su esfuerzo con sinceridad.

Durante el transcurso de mis viajes superé una adversidad detrás de otra. Logré numerosos hitos y experimenté fuertes sentimientos de satisfacción. Esto era diferente. Era extraordinario. Esta vez me sentía como si hubiera llegado a la cima. Y lo estaba, sobre «el techo del mundo».



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.