La mejor elección by Debbie Macomber

La mejor elección by Debbie Macomber

autor:Debbie Macomber [Macomber, Debbie]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 2010-06-30T16:00:00+00:00


Capítulo 18

—Papá… necesito que me ayudes —dijo Jolene, sentándose en el brazo del sofá con su libro de matemáticas.

—¿Álgebra? ¿Crees que yo entiendo de eso? —preguntó Bruce, riendo.

—Pues sí —replicó Jolene—. Para eso eres mayor.

—Sí, bueno, pero hace muchos años que acabé los estudios.

—Al menos échale un vistazo, ¿vale?

Rachel había acabado de limpiar los platos, ella sola pues así era más fácil, y se divertía viendo a Bruce y a su hija. Si Jolene confiaba en las habilidades matemáticas de su padre, podría buscarse un serio problema en el colegio.

—No entiendo por qué tengo que hacer esto —se quejó Jolene.

—Porque te hará falta en la vida —le dijo Bruce, aunque no parecía muy convencido.

—¿Por qué? A ti no te hace falta.

Bruce ignoró el comentario y se puso las gafas para ver la página que ella le señalaba. Durante un rato estuvo mirando el problema, como si esperase que la solución se le ocurriera milagrosamente.

—Dame un lápiz y un papel —ordenó, como un cirujano pidiendo el bisturí.

Jolene fue a buscarlos a su habitación y Bruce miró a Rachel, que seguía observándolo desde la puerta.

—Tú podrías serle de más ayuda que yo.

—Te lo ha pedido a ti…

—Voy a quedar como un borrico cuando no sepa resolverlo.

Rachel se echó a reír.

—El que se pica, ajos come…

Bruce frunció el ceño, pero no tuvo tiempo de replicar porque en ese momento volvió Jolene con un lápiz y un bloc amarillo.

—Sigo sin entender por qué las matemáticas son tan importantes —se quejó.

—Tienes que encontrar el valor de X —dijo Bruce.

—Eso ya lo sé, ¿y por qué?

—No, el de «Y» no. El de X.

—Papá, me estás liando.

—Bien, porque yo también estoy hecho un lío —miró a Rachel con expresión suplicante.

Pero, por mucho que quisiera ayudarla, Rachel no se atrevía a intervenir. Era Jolene quien tenía que pedírselo, pues de otra manera no aceptaría su intromisión.

Al cabo de varios minutos, Bruce acabó arrojando la toalla.

—Lo siento, nena, pero no tengo ni idea.

—Tengo el examen final esta semana y voy a catear —se lamentó Jolene, como si fallar en un simple ejercicio fuera a arruinar toda su carrera académica—. No podré ir a la universidad si suspendo Álgebra I.

—Aún te quedan unos cuantos años para ir a la universidad —intentó tranquilizarla Bruce, sin éxito.

—¿Cómo puedes decir eso? —chilló Jolene—. ¡Tengo que aprobar este examen!

—Pídele a Rachel que te ayude —le sugirió su padre.

Jolene miró a Rachel, que fingió no enterarse de nada y se puso a limpiar la encimera de la cocina, algo que ya había hecho antes.

—Rachel… —la llamó con voz insegura—, ¿crees que puedes resolver este problema?

—¿Quieres que lo intente?

—Por favor —Jolene casi nunca le pedía nada por favor.

Rachel apartó una silla e invitó a Jolene a sentarse junto a ella.

—Vamos a intentar resolverlo juntas —no tenía intención de hacerle los deberes a Jolene, sino ayudarla a comprender la teoría para que pudiera resolver los problemas de álgebra por sí misma.

—La profesora dijo que el año que viene daremos las ecuaciones de segundo grado. ¿Sabes para qué sirven?

—No, lo siento —Rachel recordaba haberlas estudiado, pero no su utilidad.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.