La leyenda negra by Alfredo Alvar Ezquerra

autor:Alfredo Alvar Ezquerra
La lengua: spa
Format: epub
editor: Akal, S.A.
publicado: 2017-04-04T00:00:00+00:00

¿Qué logró Guillermo de Orange, también llamado Guillermo el Taciturno con su Apología? Pues ni más ni menos que las Provincias Unidas del Norte declararan a Felipe II un rey tiránico y no le reconocieran más como su señor. En segundo lugar, Orange había conseguido hacer de la rebelión contra el rey un acto necesario. Era el año de 1581. Semejante acción conllevó un giro notable en la guerra, en el sistema de alianzas y apoyos, que no es el momento de tratar ahora. En cualquier caso, sirvan semejantes proclamaciones, la defensa de Orange, por un lado, y la abjuración de sus deberes como súbditos, por otro, para que veas que en momentos de crispación siempre se ha podido perder la cabeza o querer oir grandes embustes para autocomplacerse.

Guillermo de Orange no duda en presentarse como más íntimamente ligado a los Países Bajos que Felipe II por muchos títulos que éste posea. Otro motivo para renunciar a la soberanía de España y, de paso —a ver si cae—, intenta presentar su curriculum como nuevo soberano. Cuando responde a la acusación de extranjero que en España se le imputa, indica:

'Pero ¿a qué llaman extranjero? A saber: al que ha nacido fuera del país. Él es, pues, tan extranjero como lo soy yo. Pues nació en España, país naturalmente enemigo de los Países Bajos, y yo he nacido en Alemania, país naturalmente amigo y conocido en este país. Se responderá que es Rey y yo digo que por lo que a mí respecta este nombre de rey me es desconocido. Que lo sea en Castilla, en Aragón, en Nápoles, en las Indias y por todos lados donde manda a placer. Que lo sea si quiere de Jerusalén y tranquilo dominador de Asia y África. Pero en cuanto a este país no es más que Conde o Duque, con poderes limitados según nuestros privilegios los cuales ha jurado en la Joyeuse Entrée. Por lo que a mi respecta es notorio que yo y mis predecesores, de los que desciendo por línea masculina directa, hemos comenzado a poseer condados y baronías en países de Luxemburgo, Brabante, Flandes, Holanda hace más de doscientos años.'

La Apología nacía como un descargo de un acusado. Y así, a pesar de la impresionante personalidad de Guillermo de Orange, no deja de ser un panfleto propagandístico. Al inicio, dice Orange:

'... soy falsamente acusado de ser un ingrato, infiel, herético, hipócrita, semejante a Judas y a Caín, perturbador de la paz, rebelde, extranjero, enemigo del género humano, peste pública de la República Cristiana, traidor y malvado, que estoy expuesto a ser matado como una bestia, con recompensa para todo asesino o envenenador que lo intentase' apartepor lo que piensa desdecir todo ello.

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