La democracia borbónica by Alberto Lardiés

autor:Alberto Lardiés [Lardiés, Alberto]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ensayo, Otros
editor: ePubLibre
publicado: 2019-01-15T16:00:00+00:00

CAPÍTULO X

El capitalismo de amiguetes

capitalismo

De capital e -ismo.

1. m. Sistema económico basado en la propiedad privada de los medios de producción y en la libertad de mercado.

2. m. Conjunto de capitales o capitalistas, considerado como entidad económica.

Hay pocos españoles que no hayan oído hablar de Luis Bárcenas, Francisco Granados o Rodrigo Rato. Es lógico, puesto que se trata de personajes acusados de gravísimos escándalos de corrupción que indignan, por su crudeza y su desvergüenza, presuntas, como siempre, hasta a las estatuas. Sin embargo, hay muchísimos españoles, seguramente la enorme mayoría, que jamás habrán escuchado ni una sola palabra sobre el escándalo de los Costes de Transición de la Competencia. Y la paradoja es que este último asunto ha costado mucho más dinero al bolsillo de los contribuyentes. Serían al menos tres mil millones de euros que las grandes empresas eléctricas habrían escamoteado al conjunto de los españoles gracias, por supuesto, a la inestimable colaboración de los políticos. Un ejemplo del capitalismo de amiguetes que constituye uno de los principales, más dolorosos y más silenciados errores de la democracia borbónica.

Tal como desveló en 2014 El País[1], este asunto desconocido para la mayoría se inició en 1997, cuando las eléctricas y el Gobierno del PP pactaron los citados Costes de Transición de la Competencia. Se trata, en román paladino, de unos pagos que haría el Ejecutivo a las empresas como compensación por las inversiones que les había obligado a acometer. En concreto, el Gobierno les abonaría hasta 36 euros por megavatio-hora producido. Los costes finales se cifraron en 1,44 billones de pesetas de la época (8600 millones de euros), que los consumidores, atención querido lector, usted también, pagarían anualmente en sus recibos de la luz. El trato funcionó como estaba previsto hasta 2005, cuando la subida del petróleo y del gas provocaron un aumento del precio del mercado hasta 50 euros por megavatio. Las grandes compañías que percibieron más de lo inicialmente previsto tienen nombres: Endesa, Gas Natural Fenosa, Iberdrola, Viesgo e Hidrocantábrico. Un decreto-ley del Ministerio de Industria de 2006 canceló el pago de estos costes de transición. Pero quedó pendiente la liquidación. Es decir, las empresas y el Gobierno tenían que hacer las cuentas.

En 2008, la Abogacía del Estado emitió un informe que estipulaba que, aunque esta liquidación final no estuviera fijada en la ley, se debía reclamar a las eléctricas el dinero que hubieran cobrado de más por este concepto. No había cantidad establecida en dicho informe. Pero los cálculos de los expertos que conocen el tema hablan de unos tres mil millones de euros. El caso es que el Ministerio de Industria tenía un plazo de cuatro años exactos, desde el decreto de junio 2006 que acabó con estos costes hasta junio de 2010, para exigir a las compañías el reembolso de tamaña cantidad. Nunca nadie de aquel Gobierno, que era del PSOE y estaba presidido por Zapatero, pidió a las eléctricas ese dinero. Endesa, Gas Natural Fenosa, Iberdrola, Viesgo e Hidrocantábrico ganaron todos esos millones de más.

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