Hitler y el nacimiento del partido nazi by Javier Cosnava

autor:Javier Cosnava [Cosnava, Javier]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Histórico
editor: ePubLibre
publicado: 2016-01-01T00:00:00+00:00

15.

Otto Weilern paseaba por el barrio de Karlshorst, a las afueras de Berlín. Acababa de cumplir doce años y era un niño especial. Muy especial. Había pasado la mayor parte de su vida en un pueblecito de Austria llamado Sankt Valentin. Había estudiado junto con otros niños la ciencia de la raza, historia de Alemania, la grandeza de Hitler y otros principios del nazismo. Había sido uno de los primeros niños en recibir una educación completamente nacionalsocialista. Durante mucho tiempo, a pesar de tener varios compañeros de clase, solo había tenido un verdadero amigo: su hermano Rolf. Pero últimamente había comenzado a estudiar lejos de Sank Valentin, en casa del profesor Johannes Fest. Otto en persona había pedido un punto de vista diferente al de sus profesores, alguien que no fuese un nazi. Quería poder comparar para así conocer de primera mano un tipo de enseñanza más tolerante que, con la llegada de Hitler al poder, estaba condenada a desaparecer. Durante sus idas y venidas a Berlín, trabó amistad con el pequeño Joachim, uno de los hijos de su profesor, y con toda su familia. Buena gente.

En los dos años que llevaba asistiendo de forma esporádica a aquellas clases (siempre que viajaba a la capital), fue testigo de cómo la vida de los ciudadanos de aquel barrio se había ido transformando con la llegada de Hitler al poder. Antes todo eran risas y algarabía, niños jugando a fútbol y un sentimiento de felicidad provinciana, de pertenencia integral a una comunidad por parte de todos sus habitantes.

Pero una nube de tristeza se había posado en Karlshorst.

—Las cosas ya no son como eran —le confesó una mañana Joachim. El pequeño le había estado esperando delante de casa, sentado sobre un bordillo, triste; el mismo gesto cariacontecido de muchos otros vecinos. Antes los rostros rebosaban alegría a pesar de la pobreza, de las crisis. Ahora había dos tipos de rostros en Karlshorts y muchas otras villas alemanas: los tristes y los fanáticos. Otto era un muchacho extraordinario pero no por lo que los nazis creían. No había nacido para ser extraordinariamente fanático sino extraordinariamente perspicaz; era capaz de verlo todo desde una objetividad que con el tiempo le traería más problemas que alabanzas. El muchacho puso una mano en el hombro de su amigo y le dijo:

—Todo pasará. Siempre pasa. El tiempo lo cura todo.

Pero para Joachim y su familia eso no era verdad. El tiempo no había hecho más que empeorar las cosas. Al principio fue la preocupación del padre, de Johannes, cuando Hitler subió al poder. Él y otros militantes de izquierda se reunieron para hablar de lo que convenía hacer frente a una amenaza de tal magnitud. Pero el Führer había llegado a la cancillería de una forma legal y una huelga general revolucionaria, un enfrentamiento abierto entre los radicales de izquierda y la policía o el ejército, era un imposible. Por otro lado, las izquierdas estaban mal organizadas mientras, no ya el ejército ni la policía sino las Tropas de Asalto, por ejemplo, sumaban más de cuatro millones y medio, interminables hordas de brutos.

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.