Extraños a la luz de la luna by Jude Deveraux

Extraños a la luz de la luna by Jude Deveraux

autor:Jude Deveraux [Deveraux, Jude]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 2014-11-01T00:00:00+00:00


Capítulo 10

TRAVIS ni siquiera llegó a la puerta. El instinto masculino lo urgía a salir en busca de ese tío para hacerlo pedazos. Ya se imaginaba dándole un puñetazo en la cara. Pero y después, ¿qué? ¿Hacía lo que le había dicho a Russell y lo amenazaba con denunciarlo? ¿Con mandarlo a la cárcel? ¿Llegaría al extremo de usar el apellido Maxwell para intimidarlo?

¿Qué repercusiones tendría algo así? Un tipo como Borman carecía de principios morales, porque, de lo contrario, no habría planeado casarse por dinero, así que no huiría con el rabo entre las piernas y sin armar jaleo. Buscaría a Kim y… No quería ni imaginarse el daño que podía ocasionar.

De modo que se quedó donde estaba e intentó calmarse lo suficiente para poder pensar con claridad lo que debía hacer. Necesitaba tranquilizarse y trazar un plan para resolver ese embrollo de forma que Kim no sufriera daño alguno.

Comprendió que el encuentro con el tal Borman iba a ser el más importante de su vida. Lo que menos le convenía era aparecer con la escopeta cargada, por así decirlo. Ya había tratado con hombres de su ralea antes, hombres que pensaban que el fin justificaba los medios. Si para conseguir un negocio había que casarse con la dueña, lo hacían encantados de la vida.

Travis también había aprendido que los hombres que perdían a lo grande solían vengarse en la misma medida. Si lo amenazaba y lo obligaba a salir de la vida de Kim, Borman podría ponerse en contacto con ella y volver las tornas de tal forma que él acabara siendo el culpable de todo.

No, era mejor librarse de él de manera que el tipo se creyera el ganador, que creyera incluso que había timado a alguien. De ese modo, no se sentiría en la obligación de vengarse, no querría devolvérsela a Kim, no querría hacerle daño.

Travis llamó de nuevo a Penny, que contestó de inmediato.

—¿Estás replanteándote lo del duelo? —Le preguntó.

—Pues sí —contestó él.

—Eso pensaba —replicó Penny, que parecía orgullosa de él—. El Maxwell que llevas dentro suele mantener la cabeza fría.

Travis no estaba seguro de sentirse halagado por sus palabras.

—Quiero que organices un encuentro para hoy con el tal Borman. Necesito que sea en un sitio que impresione. Una biblioteca o algo así. Con un gran escritorio. Muy lujosa. Cuanto más recargada la sala, mejor. Dile que quiero comprar su empresa, que estoy impresionado con sus logros. Halágalo.

—No sé yo si podré mentir hasta ese punto.

—Si trabajaste para mi padre, eres capaz de mentir.

—Si yo te contara… —replicó ella con sorna.

—Necesitaré un contrato donde se constate que todo pasará a mi nombre: el equipamiento, la plantilla de trabajadores, todo. Deja el hueco en blanco para negociar el precio. Estoy planeando darle una cantidad asombrosa de dinero para comprarle esa empresa moribunda. Después, quiero que le digas, en confianza, que te has enterado por casualidad de que su competencia me asusta, así que le convendría abandonar este estado. Hoy. Antes de que anochezca. Que es mejor que ni siquiera recoja las cosas de su apartamento.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.