Exaltadas, locas, modernas by Ángeles Taro

autor:Ángeles Taro [Taro, Ángeles]
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9788402428486
editor: BRUGUERA
publicado: 2024-01-24T23:00:00+00:00

¡SOY MUJER Y VOY A SEGUIR SIRVIENDO COMO SOLDADA CON MI VERDADERO NOMBRE!

lejos de ganar admiración como tal, todos los impedimentos que temía se hicieron realidad. A punto de ser ascendida a general como Pedro, fue rechazada para este cargo como Petra. No eran pocas las victorias y hazañas que justificaban que ese reconocimiento fuese merecido, pero era mujer. Había faltado a sus tareas y desafiado al sistema, y eso pasa factura.

Petra no se rindió. Con su batallón compuesto únicamente por mujeres, cuya cifra no se preocuparon en especificar, aunque cuentan que alcanzó a tener mil miembros, siguió combatiendo durante tres años más. Además, como conocía el comportamiento de los hombres en la guerra, Petra se encargó de proteger a sus compañeras. Así, ningún hombre tenía permitido el acceso a sus campamentos durante la noche. De ser así, serían tiroteados por las centinelas encargadas de vigilar la zona.

Dentro de una Revolución mexicana, en un espacio conquistado mayoritariamente por hombres y con mujeres en un papel de subordinación, Petra logró romper con los roles de género y conseguir un ambiente donde ellas pudieran respirar igual de tranquilas que ellos. Respirar en cuanto a sentirse a salvo de los abusos, entiéndeme. En una guerra, la palabra tranquilidad no se puede tomar demasiado en serio.

En 1917, Petra Herrera solicitó el cargo de general al entonces presidente Venustiano Carranza. Y volvieron a negárselo. No estaba cualificada para recibir tan alto cargo, aunque como compensación le dieron el de coronel.

Recuerda que como Pedro estuvo a punto de recibir el rango, así que no era casualidad que ahora se lo estuvieran negando. Estaba siendo víctima de los impedimentos machistas de la época y daba igual a qué bando perteneciese.

Como es habitual cuando se trata de recuperar la biografía de alguna mujer de la historia, se acaba perdiendo la pista a su trayectoria. Se sabe que su batallón acabó disolviéndose y que, después de eso, es probable que se dedicase al espionaje camuflada como camarera en una cantina de Ciudad Juárez, en Chihuahua. Su muerte poco o nada tiene de épica: unos hombres en una noche de borrachera se metieron con ella y terminaron disparándole. Aunque las balas no acabaron con su vida en ese momento, las heridas que le dejaron lo hicieron unos días más tarde.

Un final invisible para Petra, como invisible hicieron su trayectoria.

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