España by Manuel Vilas

autor:Manuel Vilas [Vilas, Manuel]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Crónica, Historia, Otros
editor: ePubLibre
publicado: 2008-08-31T16:00:00+00:00

2. El pintor zaragozano Víctor Mira se suicida en Alemania

La milagrosa voluntad de darse muerte, eso fue Víctor Mira.

Un suicidio: El pintor español Víctor Mira, que había nacido en Zaragoza en 1949, se arrojó a las vías del tren, en Alemania, el 18 de noviembre del año 2003.

El maquinista vio a un hombre en la vía y luego ya carne volando, globos oculares aplastados como cucarachas, cucarachas bajo la luna, cucarachas que inventó la gran poeta de todos los tiempos, cucarachas inventadas por la neurosis depresiva.

Cara a cara un instante, el maquinista y el pintor. Ana Karenina de Zaragoza, Víctor Mira, nuestro detective salvaje.

Aquella mañana en que iba a suicidarse Víctor Mira no desayunó nada, y se metió en el estudio: todo empezaba a dar vueltas.

Y el maquinista acabó el turno y llegó a casa y le contó a su mujer: un tipo, un español, se ha tirado a las vías.

¿Cuántos van este mes?

Esos españoles son como animales, siempre dándote más trabajo, si solo sirven para trabajar de camareros en Torremolinos, y eso que son sucios y torpes y bajos de estatura y gordos y medio negros, como los turcos. Pero este era alguien, porque me han preguntado más de la cuenta.

Pero ¿un español puede ser alguien?

Sí, si es dócil.

Carne amputada.

Muñones delirantes, colgando el intestino grueso de un árbol seco al lado de la vía.

Nariz cortada.

El hígado en los faros.

La tráquea en las turbinas. La lengua en un patio de colegio, lengua voladora.

Tú no sabes cómo va este tren nuevo.

Tecnología alemana. Ni rastro de las gafas.

Los pasajeros oyeron el ruido de un golpe lejano y luego un frenazo, llegaron diez minutos tarde a su trabajo, y eso fue una novedad pero que muy agradable.

Siempre quedan restos en las vías, o en el entorno. Santo cuerpo del detective salvaje, del pintor español Víctor Mira, muerto en la avanzada Alemania.

Es muy difícil recogerlo todo.

¿Por qué no vivía en Zaragoza Víctor Mira? ¿Por qué no se mató en Zaragoza?

Entonces no había AVE en Zaragoza, cuando Mira la palmó, ¿sabes?, tendría que haberse tirado a los pies de una triste y decimonónica locomotora de las que van a setenta y cinco kilómetros por hora, y seguro que le daba tiempo a frenar y fíjate entonces qué chapuza de suicidio.

Es una exageración dramática, muy española, el decir que España está retrasada. Pero es mentira. Ese tipo de literatura que trata del retraso histórico-económico de España no tiene sentido a partir de 1990. De modo que la queja sobre el retraso español no es más que un tópico literario.

Con la modernización económica de España desaparece lo mejor de la literatura española, porque esta era una queja, una gran queja metafísica. La queja ya no tiene sentido.

El escritor Valle-Inclán creyó que España era el infierno cómico que Dante no supo escribir. Ya no hay razones para el infierno. La socialdemocracia hispánica, que durará décadas, es el matarife de todas nuestras celebridades literarias.

Ni las quejas del poeta Luis Cernuda, que eran más de carácter interno o taciturno, tienen sentido.

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