Ella persistió by Chelsea Clinton

autor:Chelsea Clinton [Andrea Davis Pinkney]
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9781644736180
editor: Penguin Random House Grupo Editorial USA
publicado: 2022-01-26T00:00:00+00:00

Harriet no tuvo que pensar dos veces qué hacer. Estaba más que lista para guiar a los miembros de su familia hasta tierra libre. William Still insistió en que Harriet no arriesgara su propia libertad y seguridad ayudando a otros. Le dijo que era demasiado peligroso. Y, bueno, ella le dijo a él que rescatar a su sobrina no estaba abierto a discusión.

Cuando Kessiah, John y sus hijos llegaron a Baltimore, Harriet estaba allí para recibirlos. Como sucedía con otras fugas, no era sencillo. Harriet ahora viajaba con niños que debían permanecer despiertos durante las horas más oscuras de la noche para que pudieran seguir avanzando con el resto del grupo hacia la libertad. Cuando llovía, viajaban con la ropa húmeda pegada a la piel. Les salían ampollas en los pies por caminar tantas millas. Cuando un temblor o una tos aparecían, a veces lo ignoraban. No había tiempo que perder, incluso, si alguien se enfermaba. Harriet y su familia se levantaban el ánimo cantando y orando juntos.

Después de noches y días inciertos en su marcha, Harriet llevó a su familia a salvo hasta Filadelfia. Este rescate le dio ánimos a Harriet para ayudar a más personas, y así lo hizo. En 1851 rescató a su hermano Moisés y a otras personas, guiándolos a través de noches oscuras y en tiempos difíciles, pero siempre llevándolos hacia la luz de la liberación que brillaba a través de las densas nubes una vez que alcanzaban suelo libre. Era su meta rescatar a cada miembro de su familia, pero Harriet no traería a su esposo, John, que ya había seguido su vida con otra mujer.

Harriet ahora viajaba dos veces al año, una en la primavera y otra durante los meses de otoño. Guio a personas esclavizadas a través de zanjas, pantanos, montículos de barro, noches heladas y escondites húmedos. Una vez, Harriet y un grupo de buscadores de la libertad tuvieron que esconderse bajo pilas de excremento de vaca para que nadie los viera. Ni siquiera eso detuvo a Harriet. Pronto se ganó la reputación de ser una de las conductoras más persistentes del Ferrocarril Subterráneo. Se le llegó a conocer como la señora Moisés porque, así como la figura en la Biblia, ella guiaba a la gente a su libertad.

Ante los ojos de muchos blancos que creían en la esclavitud, Harriet no era ninguna clase de heroína. La consideraban una revoltosa a quien debían detener. Ponían letreros ofreciendo recompensa para quien viera a “la mujer llamada Moisés”.

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