El cometa by Carl Sagan & Ann Druyan

El cometa by Carl Sagan & Ann Druyan

autor:Carl Sagan & Ann Druyan [Sagan, Carl & Druyan, Ann]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Divulgación, Ciencias naturales, Astronomía
editor: ePubLibre
publicado: 1985-01-02T00:00:00+00:00


¿Por qué está situada la frontera exterior de la Nube de Oort a 100.000 u. a. de distancia? ¿Disminuye lentamente más allá la población de cometas de la Nube de Oort, y topa quizá con la Nube de Oort de otra estrella? Podríamos imaginarnos los halos cometarios interdigitándose, interpenetrándose, y los cometas mezclándose a gran distancia, pero manteniéndose leales a las estrellas alrededor de las cuales nacieron. Al final los halos pasan de largo. Pero hoy día sabemos que la Nube de Oort no puede extenderse mucho más allá de 100.000 u. a. El astrofísico soviético G. A. Chebotarev ha demostrado que la gran masa que ocupa el centro de la galaxia Vía Láctea, a treinta mil años luz de la Tierra y del Sol, tiene fuerza suficiente para liberar de la débil atracción gravitatoria del Sol a cualquier cometa situado a distancias superiores a unas 200.000 u. a. Es probable que una pequeña parte de la masa situada en el centro de la galaxia resida en un agujero negro. Sin este agujero negro la Nube de Oort sería algo mayor.

Por tanto, la Nube de Oort conecta fenómenos familiares de este remanso del sistema solar interior no sólo con las estrellas cercanas, sino también con el centro de la galaxia, tan lejano que al observarlo con el telescopio lo vemos como era hace treinta mil años. Los cometas que se precipitan hacia nuestra región del sistema solar forman parte de una población asustadiza que se puso nerviosa por el paso de estrellas o de nebulosas. Si el sistema solar estuviera aislado del resto de la galaxia, no llegaríamos nunca a conocer la existencia de los cometas, porque no dispondríamos de estrellas transeúntes ni de nubes interestelares capaces de sacudir de modo ocasional la Nube de Oort y de enviar algunos cometas a pasearse por el sistema solar interior.

Y el número de cometas que llegan hasta nuestras profundidades (así como las fronteras exteriores de la Nube de Oort) puede estar determinado en pequeña medida por un agujero negro situado en el centro galáctico, objeto con el que nadie habría soñado hace sólo unas décadas. Los cometas se relacionan así, de modo inesperado y profundo, con la Vía Láctea, conclusión muy adecuada para Jan Oort, quien ha revolucionado nuestros conocimientos de la galaxia quizá más que cualquier otra persona del siglo XX.

Es notable la amplitud de la concepción de Oort. Para explicar la aparición cada año de un puñado de nuevos cometas en nuestros cielos se postula una multitud inmensa, casi inconcebible, de cometas invisibles que viven mucho más lejos de la órbita de Plutón. Esta idea explica lo que hoy sabemos de los cometas con una elegancia a la que no puede aspirar ninguna otra teoría. Los astrónomos de todo el mundo aceptan actualmente la existencia de billones de cometas y los llaman, apropiadamente. Nube de Oort. Cada año se escriben muchos artículos científicos sobre la Nube de Oort, sus propiedades, su origen, su evolución. Sin embargo, no hay ni una sola prueba observacional directa de su existencia.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.