Detonación inminente by Raúl Garbantes

Detonación inminente by Raúl Garbantes

autor:Raúl Garbantes [Garbantes, Raúl]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Intriga
editor: ePubLibre
publicado: 2016-06-14T16:00:00+00:00


Capítulo 9

Lynn manejaba a toda marcha por la autopista mientras Ernest trataba de tranquilizarse. El interrogatorio con Leonard no fue un completo fracaso, pero le molestaba que no contar con el tiempo necesario para darle el castigo que merecía.

—¿Volvemos al cuartel? —preguntó Lynn para confirmar su ruta de manejo, lo cual Ernest aprobó asintiendo con la cabeza—. Durante tu visita a Woodhill el equipo me ha pasado información nueva y reciente. Esperemos que consigan algo sobre Sebastián antes de que lleguemos. Confieso que una parte de mí creía que la bomba no existía.

—¿Han sabido algo sobre Alessia? —preguntó Ernest, ya sintiéndose un poco más calmado, para conocer las novedades—. Por favor, dame buenas noticias.

—Sí, hemos conseguido recabar más información sobre Alessia —confirmó Lynn—. Y conforme a algunos archivos que recolectan sus registros de búsquedas más recientes por Internet, nos percatamos de que ha estado buscando amplia información sobre inserción de pensamiento en pacientes con esquizofrenia. Muy específico como para no significar algo.

—Interesante dato —dijo Ernest dubitativo—. Pero creo que Leonard no padece esquizofrenia.

—Leonard no, es cierto —aceptó Lynn—. Antes de interrogar a Leonard llamaste para que investigáramos sobre Sebastián Southers. Pues así lo hicimos. Según sus informes médicos, eso es lo que padece. Cuando le dieron la libertad condicional, parte de su compromiso fue seguir recibiendo tratamiento especializado con un psiquiatra de Woodhill.

—Significa que se trata de alguien fácil de manipular debido a su condición —señaló Ernest sopesando la información—. Pues Leonard me dio a entender que Sebastián era solo un títere suyo. Se enojó muchísimo cuando le hice creer que considerábamos a Southers el líder de la operación. Supongo que Matheson estaba al tanto de su enfermedad y se aprovechó de eso con la ayuda de Alessia. Ambos son lo suficientemente inteligentes para controlar a un hombre enfermo a su antojo.

—Un hombre así también puede ser un arma de doble filo —repuso Lynn—. Una mujer como Alessia no sería capaz de controlarlo si decide atacarla físicamente. Y Leonard no podría hacerle frente desde la prisión. Algo más han debido hacerle. Otro dato curioso sobre las pesquisas por Internet de Alessia es que en varias ocasiones hizo compras en línea de un compuesto médico. En el cuartel lo andan analizando para saber de qué se trata.

El teléfono de Ernest sonó, interrumpiendo la charla entre ambos. Lynn seguía con la mirada al frente, manejando tan a prisa como era posible sin exceder el límite de velocidad. Ernest atendió la llamada proveniente de las oficinas del MI5 y la puso en altavoz para que Lynn también escuchara lo que se dijera al otro lado de la línea. Se trataba de Aiden y Liam, otros miembros del equipo:

—Hemos conseguido información más extensa sobre Sebastián —anunció Aiden—. ¿Esperamos a que lleguen o prefieren conocerla de una vez?

—Tardaremos al menos veinte minutos en llegar —explicó Lynn—. Estoy conduciendo en los límites de la velocidad permitida. Dígannos lo que han conseguido.

—Ha tenido una vida difícil —relató Liam—. Estuvo preso por formar parte de una banda criminal que traficaba drogas.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.