Después del fin by Burton Hare

autor:Burton Hare
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ciencia ficción, Novela
publicado: 1975-08-31T22:00:00+00:00

Era muy extraño todo y él estaba perplejo, porque no comprendía nada excepto el temor.

Luego, cuando el pánico empezaba a dominarle, todo se esfumó.

Fue una cosa por demás sorprendente, por cuanto un instante antes todo aquello estaba ahí, ante sus ojos atónitos, y de repente ya no estaba. No había nada, sólo una profunda oscuridad y una extraña sensación] una fuerza inquietante que le empujaba a hacer algo indeterminado. ¿Qué diablos era? Sabía que debía hacer alguna cosa... hacerla sin pérdida de tiempo...

Se devanó los sesos intentando comprender aquella urgencia, pero algo no andaba bien en su memoria, porque no acababa de «saber» qué era lo que debía hacen con tanta premura.

El desasosiego aumentó sus temores. Tenía que saber. Y sobre todo, tenía que «hacer» algo. Pero, ¿Qué?

De repente, como un chispazo, lo supo.

Tenía que matar.

¡Eso era!

¡Matar!

Su mano se tendió hacia donde descansaba la «Stein», a su lado.

Cerró los dedos en torno al arma. El metal estaba frío, extrañamente frío,

Pietro pegó un brinco y quedó sentado en el suelo. Sus dedos estaban cerrados en torno al ametrallador y la oscuridad reinaba en torno.

Vio las formas imprecisas de sus compañeros que yacían sobre los desvencijados colchones del hospital. Oyó sus respiraciones y el latir salvaje de su propia sangre se aquietó poco a poco al comprender que había sidovíctima de una extraña pesadilla.

Pero no recordaba que en su vida le hubiera sucedido nada semejante. Lo que había «visto» durante el sueño había sido tan real como esas paredes acribilladas y semiderruidas, esos lechos retorcidos, destrozados, y esos cuerpos confiados que dormían a su lado.

Los estaba mirando cuando Gianna se quejó en sueños, volviéndose de costado. La miró. La muchacha estaba cubierta por una sucia manta, no obstante se estremecía como si tuviera frío a pesar del bochorno de la noche quieta y negra.

Pietro se pasó la mano por la frente. Un sudor viscoso se deslizaba por sus sienes, frío e inquietante, producido sin duda por la angustia de semejante pesadilla. Soltó la metralleta y alargando la mano, sacudió a George Drake hasta despertarle.

—¿Qué sucede? —musitó el inglés, instantáneamente alerta.

—Tuve un extraño sueño...

Drake se incorporó, mirándole asombrado.

—¿Y para eso me despiertas?

—Déjame explicártelo. Es algo muy raro.

George miró a Julien y a la muchacha. Hizo una seña y ambos se deslizaron fuera del pabellón en el que habían decidido pasar la noche.

—¿Qué hay de extraño en un sueño? Todo el mundo tiene pesadillas alguna vez —gruñó el inglés una vez fuera.

—Te lo contaré.

Le describió lo que inquietara su sueño, aquel mundo rojo y sorprendente.

—Nunca había visto nada semejante, ni siquiera parecido. Me devano los sesos tratando de recordar si alguna vez contemplé un cuadro o un dibujo futurista que tuviera alguna semejanza con lo que soñé, pero estoy seguro de que no; nunca antes había visto una ilustración que pudiera compararse con eso...

—Muy bien, sigo sin entender qué te ha inquietado tanto. La mente humana puede jugarnos extrañas jugarretas a veces. Aún no se ha llegado a comprender del todo el misterio del subconsciente y.

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.