Cuando la Tierra este Muerta by Brian W. Aldiss

Cuando la Tierra este Muerta by Brian W. Aldiss

autor:Brian W. Aldiss [Aldiss, Brian W.]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Spanish, ciencia ficción
publicado: 2008-05-31T16:08:47+00:00


Dangerfield apagó el proyector. Al desvanecerse los colores se volvió ávidamente a Craig.

—¿Eh? —exclamó con orgullo—. ¿Qué piensas de esto, amiguito?

Aunque tenía el pecho vendado, el héroe se movía con mas facilidad. Los modernos tratamientos de cicatrización habían apresurado su recuperación; parecía diez años más joven que el hombre que el día anterior había sufrido de fífinos. La excitación por la película que acababa de exhibir le había avivado las mejillas.

—Bueno, ¿qué piensas de esto? —preguntó, impaciente.

—Me estoy preguntando qué piensa usted —repuso Craig.

Dangerfield perdió parte de su animación. Miró a su alrededor, como buscando un arma.

—No me tienes ningún respeto —exclamó—. Te había tomado por un ser civilizado, Craig. Incluso los tipos de Droxy que vinieron a filmarme me reconocieron como un héroe.

—Le reconocieron por lo que usted se cree ser —replicó Craig. Dangerfield pudo al fin coger un pesado bastón. Craig le sujetó el brazo y el golpe recayó en su codo.

Craig se apoderó del bastón y lo lanzó más allá de la puerta. Los dos hombres se contemplaron fijamente. La mirada de Dangerfield fue la primera en desviarse. Craig salió de la choza.

Anduvo de prisa por el claro hacia donde se hallaban congregados los cabezas de caimán. Al aproximarse, parte de la muchedumbre se separó del remolque y se dirigió hacia él, con las mandíbulas entreabiertas. Sin aflojar el paso, comenzó a atravesar por entre las filas de pigmeos, los cuales se contentaron con mirarle airadamente, agitando sus garras con furia. Subió el peldaño del remolque y entró.

Craig leyó el alivio y admiración en la expresión de Barney.

—Deben haber sospechado lo duro que soy —dijo Craig. Luego volvió su atención al osezno de Barney, y al que éste había puesto el nombre de Fido. El animal iba cloqueando mientras Barney le explicaba a Craig cómo lo había capturado.

—Te juro que Fido posee un lenguaje rudimentario —añadió—. A cambio de una buena limpieza con un insecticida, me ha dejado examinarle la boca y la garganta. Te aseguro que está equipado para hablar.

—Enséñale a usar un papel y un lápiz, y mira qué puedes obtener —le sugiró Craig, acariciando la cresta amarilla del animal.

Mientras Barney buscaba lápiz y papel, le preguntó a Craig qué le había entretenido tanto tiempo con Dangerfield.

—Estaba empezando a pensar que la extinguida raza de Kakakakaxo había vuelto a aparecer —añadió Barney riendo.

—No. Me ha estado proyectando una película con la intención de impresionarme con la majestad del héroe Dangerfield.

—¿Un documental?

En absoluto. Una película escuálida realizada por los Estudios Melmoth de Droxy, supuestamente basada en la vida del tipo ese. Se presentaron a él con una copia de la cinta y un proyector como regalo. Se llama "La Maldición de los Hombres Cocodrilos".

—¡Gran Dios! —exclamó Barney—. ¡No debo perdérmela cuando la vuelvan a reponer. Debe ser muy instructiva.

—En muchos sentidos. Los guionistas y el director pasaron dos días, sólo dos días, aquí en Kakakakaxo, hablando con Dangerfield y "captando la atmósfera" antes de regresar a Droxy para poner en orden sus ideas sobre el argumento. No se efectuó ninguna investigación.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.