Cosas que sé sobre mi vecino el marqués by Elvira Ashton

autor:Elvira Ashton
La lengua: spa
Format: epub, mobi
Tags: Romántico, Novela
publicado: 2016-01-23T23:00:00+00:00

CAPÍTULO 7:

-Nos ha invitado a todos a Bath Dallas, no sé por qué te empeñas en negar lo evidente…

“Cuando te haga el amor, Dallas…”

La susodicha, que ya había sido informada de su próxima invitación a Bath por el mismísimo Marqués de Ashford, mientras iba a su lado la noche anterior en su carruaje, de vuelta del cementerio, ya no sabía qué era lo evidente, o si eso coincidía con la idea de evidencia de su madre.

“Será porque me desees a mí…”

¿Acaso no le había demostrado su deseo por él? Si pensaba de nuevo en cómo se había desvanecido en sus brazos, se pondría roja delante de su madre.

La noche anterior, después de aquel milagro de sensaciones que Marcus le había provocado, la había tratado con mucha suavidad, colocándole la ropa y el peinado y protegiéndola con su capa del frío de Londres. Luego la había subido a su lado en el carruaje y la había abrazado con una mano, apretándola contra su cuerpo.

No habían hablado, ella rota por las sensaciones, todavía sintiendo sus dedos en su interior, su boca en esa parte de su pecho y sobre su oreja, lamiendo su lóbulo izquierdo.

Cuando se había estremecido de deseo bien satisfecho, con la honda expansiva de calidez recorriéndola entera, él la había mirado a los ojos y le había sonreído.

-No sabía que sería así. -le había dicho tímida.

Y a él se le había puesto esa cara de suficiencia masculina que a Dallas le daba tanto coraje.

-Sólo conmigo Dallas, sólo si me deseas…

Ella se lamió los labios con inocencia y él dirigió su mirada hacia allí.

-¿Y tú? ¿Me deseas? -le preguntó a continuación.

Marcus suspiró. ¿Cómo podía ella dudarlo? Ni siquiera sabía qué fuerza le llevaba a contenerse en ese momento.

Cogió la mano de ella y la dirigió hasta su erección, aún a riesgo de pasar otro mal rato. La dejó explorar un poco antes de apartarla. Ella le miraba a la cara con demasiada curiosidad.

-Ya te lo he dicho Dallas, para mí es un compromiso.

Desde que descubrió que ella era su vecina, había sabido que Dallas no era una más de sus conquistas. Y misteriosamente ese hecho no le preocupaba. Aunque le tenía algo desconcertado.

Ella bajó la mirada. En ese punto no estarían de acuerdo.

-¿Te gustaría ir a Bath? -le preguntó Marcus entonces, sorprendiéndola con su cambio de tema.

-¿Bath? ¿Tienes una casa allí? ¿Cómo es?

Él puso los ojos en blanco, y el ambiente volvió a un tono más bromista.

-¿Sólo piensas en edificios Dallas?

“Será porque me desees a mí”.

-Madre, no existe nada entre nosotros. -le dijo a esta, volviendo a la conversación.

Y era cierto.

Él le había hablado de un compromiso, pero sólo de deseo. Y ella estaba hecha un lío.

La vida social en Bath no era muy amplia, y sus tiempos habían pasado, pero su estilo era admirable.

Durante las siguientes semanas, sus padres, los hermanos y la madre de Ashford, y los amigos de este, Ewan McIntyre y Rupert Maison compartieron juntos muchas veladas.

Así fue cómo Dallas empezó a conocer aspectos de Marcus que jamás habría imaginado.

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