Bueno, me largo by Hape Kerkeling

Bueno, me largo by Hape Kerkeling

autor:Hape Kerkeling
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Memorias
publicado: 2010-07-14T22:00:00+00:00


Al regresar al hotel, me echo a ver un poco de tele. Se suele tildar a la televisión alemana de lamentable y fútil, pero la española resulta insuperable en ambos aspectos.

Durante horas, en todos los canales, hordas de seudoexpertos repanchingados en escenarios chillones comentan unos vídeos de paparazzi del sucesor al trono de Noruega, su prometida y su hijo. Éste es el tema de discusión en todos los canales, y las insignificantes imágenes aparecen una y otra vez. Algún idiota ha filmado al aspirante al trono y compañía, para luego vender su anodino material a todas las cadenas de televisión del mundo. ¿Qué rayos estamos haciendo?, es una pregunta que nadie se plantea mientras elevan al paparazzo hasta los cuernos de la luna por haber conseguido captar estas sensacionales imágenes del hijo de la aristocracia.

La ocupación preferida de las celebridades españolas, por su parte, parece ser responder a las sospechosas invitaciones de fabricantes de blusas o galletas y anunciar su próxima liposucción o separación delante de un eslogan publicitario. ¡A cambio de dinero, por supuesto! El fabricante de galletas pone a la celebridad delante del eslogan, y ésta se gana un dineral a cambio de ventilar los detalles más picantes de su intimidad. Estos programas parecen batir récords de audiencia; y tiene que ser así, pues de lo contrario no habría tantos.

Vemos a la esposa de algún cantante famoso, con sus rubias rastas, delante del cartel publicitario de alguna marca de jerez. El entrevistador pregunta:

—¿Ha tenido que vomitar durante el embarazo?

Y en lugar de largarse, la mujer se ríe y dice:

—No, durante este embarazo, no.

Pero durante el primero, huy, huy, huy, en ése sí que vomitó. No puedo creer lo que estoy viendo... ¡y me río!

Una mujer de cuarenta y tantos, operada, cuenta delante del anuncio de algún fabricante de bolígrafos que se ha acostado dos veces con Míster España. Luego aparece Míster España delante del anuncio de algún fabricante de maquillaje y dice que no, que él no se ha ido a la cama con ella, pero la conoce y sabe que anda diciendo que ha tenido algo con él.

¿Acaso hay alguien que compre ese boli porque la tipa esa se acostó o no se acostó con él?

En un programa concurso de otro canal, una rubia guapa y alegre plantea con seriedad la siguiente pregunta a los participantes: «¿Qué plato preparó el asesino múltiple Hans Dingenskirchen en 1982 con sus víctimas? A: Estofado, B: Riñoncitos, C: Albóndigas». Los concursantes adivinan, y les espera un sustancioso premio. No pienso revelar aquí la respuesta a dicha pregunta, pues eso sería satisfacer los instintos más primitivos y puro voyeurismo.

Lo malo es que hay un cierto nivel de entretenimiento, no puedo negarlo, y me cuesta apagar.

Pero estos seres que posan ante anuncios de galletas o jereces para hablar de sus intimidades sexuales y digestivas, y al hacerlo se sienten tan importantes como el presidente de Estados Unidos durante el bombardeo de Bagdad, se privan de la característica más importante del ser humano: ¡la



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.