BLACKWATER VI. Lluvia by Michael McDowell

BLACKWATER VI. Lluvia by Michael McDowell

autor:Michael McDowell [Michael McDowell]
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9788410025585
editor: 2024
publicado: 2024-02-05T00:00:00+00:00


Por las tardes, después de la cena, Oscar subía a su sala de estar, cerraba la puerta y ponía la radio. Escuchaba partidos de béisbol que se disputaban en lugares lejanos. Generalmente Billy y Malcolm estaban en la sala de al lado, viendo la televisión juntos. Miriam y Elinor estaban abajo, sentadas a la mesa. El gusto de Oscar por la compañía se había ido debilitando. Ya no quedaba nadie de su edad, de su generación, salvo Elinor. James y Mary-Love hacía ya tiempo que estaban muertos, y él pensaba en ellos como tales. Es decir, Oscar no esperaba que ninguno de los dos entrara por la puerta y le pidiera algo. Sister y Queenie, en cambio, eran otro asunto. A menudo se descubría a sí mismo aguzando el oído para ver si oía la estridente risa de Queenie desde el porche, o las vociferantes quejas de Sister desde la casa de al lado. Entonces subía el volumen de la radio, como si eso (y no la muerte) fuera a impedirle oírlas cuando lo llamaran.

Solo por la noche, cuando las luces estaban ya apagadas y la habitación quedaba sumida en una oscuridad real —no solo en la oscuridad de su propia visión—, Oscar volvía a ser algo así como su antiguo yo. Elinor era la única testigo feliz de aquella pequeña transformación nocturna. Oscar y Elinor hablaban hasta bien entrada la noche: de su familia, de lo que estaría haciendo Lilah en Nueva York, de cómo se llevaban Miriam y Malcolm, de la siguiente fase de mejoras en la granja de Gavin Pond... Hablaban del pueblo, de cómo querían ampliar el aparcamiento de Piggly Wiggly, de cómo pronto necesitarían un cuarto profesor de tercer grado, de cómo tal vez deberían donar algo de dinero para reparar el reloj y las campanas del ayuntamiento... También intercambiaban chismes. Elinor conocía todos los relacionados con la comunidad blanca de Perdido. Las noticias de la comunidad negra llegaban a los oídos de Oscar a través de Zaddie Sapp, durante las pausas publicitarias de As the World Turns.

Cuando estaban en la cama, normalmente con Oscar mirando al techo y Elinor acostada de lado, vuelta hacia él, con un brazo sobre su pecho, este hablaba con su mujer con locuacidad y sin tapujos. Cuando finalmente se cansaba, interrumpía a su mujer o incluso sus propias palabras con un lacónico «Buenas noches, Elinor» y se dormía de inmediato.

Elinor solo rechazó aquella fórmula en una ocasión, la noche de Navidad de 1967, después de que la familia al completo hubiera pasado el día en la granja de Gavin Pond.

—No te duermas aún, Oscar. Quiero hablar contigo.

—Estoy cansado, Elinor. ¿De qué se trata? —preguntó él, impaciente.

—De tus ojos, Oscar. Hoy te han molestado los ojos, lo he visto.

—Lo ha visto todo el mundo, Elinor —dijo Oscar tras una pausa—. Tendrían que estar tan ciegos como yo para no verlo.

—Han empeorado, ¿verdad?

—Sí. Estas cosas tienden a empeorar. No mejoran.

—No tienes por qué tomarla conmigo, Oscar.

—¡Pues no hablemos de ello, Elinor!

—Tenemos que hacerlo —insistió Elinor, apretándole el brazo—.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.