Bajo la luz del vitral by Alejandro Cernuda

autor:Alejandro Cernuda
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Erótico, Novela
publicado: 2014-04-26T22:00:00+00:00

Las celdas circulares tenían algo de coliseo romano, incluso la aspereza de la construcción, solo que en lugar de gladiadores la arena estaba dominada por una garita silenciosa, estática. Un celador era el público invertido en número y posición. Desde el principio a Ignacio Romero le pareció sospechosa la pulcritud de las celdas circulares, el silencio, la delicadeza en el trato de algunos guardias. El interior del Presidio Modelo se manifestaba como una novela negra, la atmósfera literaria y gris de un filme sobre gánsteres. Toda la cárcel parecía vivir el momento en vilo de esperar una visita importante. Era un mundo de apariencias y complejos, de violencia reprimida o expresada en el instinto de sobrevivir a toda costa. Un aparato complicado para sustituir a nivel de laboratorio la falsa sensación de libertad que da la calle.

La condición de preso político le permitió granjearse la amistad de los principales agitadores; comprendió que su mejor arma era asumir el compromiso, comportarse igual que los demás, eso y el silencio. Tres años después hubo armisticio por la caída del general Machado. Cuando la misma goleta lo dejó en Batabanó, como una curiosidad de su psicología, recordaba sobre todo el desconcierto del capitán Castells cuando se quitaba un guante para comprobar la falta de polvo en el piso. Miedo, eso era lo que destilaban los presos mientras el capitán demoraba la mueca de aprobación o el gesto, menos perceptible de condena, o cuando el rumor de muerte se reflejaba desde la sección de los comunes.

Ignacio tuvo suerte, nunca conoció el pantano de la Yana donde se trabajaba y se moría, ni el trabajo suicida de arreglar los techos de las celdas circulares. Sin embargo, hubo otras cosas que sí lo tocaron para siempre: el sexo en entredicho de los compañeros de celda, Allan Kardec, la brujería que viene del monte, la total certeza de que nunca se llega a conocer bien a los hombres, que se muere a veces sin importarle mucho a nadie. Vivió la soledad de ser ajeno a quienes lo rodeaban por obligación.

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