Aunque llueva en primavera by Cherry Chic

autor:Cherry Chic [Chic, Cherry]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Young Adult Fiction, Romance
editor: MONTENA
publicado: 2024-04-03T22:00:00+00:00

34

Blake

Bajar a la sala en la que están todos nuestros vecinos después de lo que ha pasado en el almacén me supone un esfuerzo casi sobrehumano. Sobre todo cuando, al llegar abajo, constato sin necesidad de que nadie lo diga que todo el maldito pueblo tiene los ojos puestos en nosotros. En otras circunstancias pensaría que lo imagino, pero tratándose de Havenwish estoy bastante seguro de que Eleanor ha tenido tiempo de sobra en dos minutos de informar a todo el pueblo de lo que ha visto.

Miro a Lili para ver cómo se lo está tomando y me alegra ver que parece calmada. Sus mejillas tienen cierto rubor, pero parece estar relativamente tranquila. Me mantengo cerca de ella, porque no tiene sentido que me aleje ahora. Y tampoco quiero. Echo un vistazo para comprobar que Maddie sigue jugando con Bella y Charlotte, como cuando la dejé hace un momento al cuidado de Evan y Holly.

—Así que la norma de no salir con padres era una excusa, ¿eh? Pequeña mentirosa… —James sonríe con tanto cinismo que aprieto la mandíbula en un acto reflejo, porque no puede caerme peor. Si hasta ahora albergaba alguna duda de que en el fondo fuera un buen hombre, como Lili cree, se acaba de esfumar—. Las chicas buenas siempre son las peores.

—Cuidado, James.

Hay una advertencia tan clara en mi voz que se queda callado al instante. Seguramente tenga que ver con el hecho de que su querido amigo Ted volviera a la ciudad con el mismo sigilo con el que vino al pueblo y con que no tiene el apoyo de nadie, porque son muchos los que lo miran mal por ese comentario.

—Solo digo que, según Lili, no era ético salir con el padre de un alumno, pero aquí estáis.

—Vamos a tranquilizarnos —media Charles—. Podemos tomarnos esto con calma, hacer una votación y que los vecinos decidan si es adecuado o no que Blake y Lili salgan juntos.

Miro al alcalde de Havenwish como si hubiera perdido la puta cabeza.

—¡¿Qué?! —pregunta Lili, tan estupefacta como yo.

—Bueno, querida, si le dijiste eso a James, supongo que tenías alguna razón.

—La razón era que no quería salir con él. ¡La escuela es mía! No podéis obligarme a poner ninguna norma por mucho que votéis.

—La escuela también es de Holly y Evan —dice James, que al parecer no ha terminado de hacer el idiota.

—¿Y qué crees que vamos a decir? —pregunta Holly mirando a James como si fuera un gusano—. Apoyamos a Lili en sus decisiones, sean las que sean.

—Cómo no… —murmura este de mala gana.

Anne, en una esquina, parece tan dolida y consternada por las palabras del padre de su hija que entiendo de inmediato eso que decía Lili de que sentía lástima por ella, porque es evidente que no es capaz de superar el amor que siente por él. Y también es evidente que él no la corresponde, ni merece ese amor.

La sala se llena de murmullos que suben de volumen a un ritmo tan rápido que Charles se coloca tras el atril y hace un llamamiento para que le atendamos.

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