Aprendiz de profe by Carmen Fernández Valls

autor:Carmen Fernández Valls [Valls, Carmen Fernández]
La lengua: spa
Format: epub
editor: Penguin Random House Grupo Editorial España
publicado: 2017-10-23T00:00:00+00:00

Cuando estuvieron todos juntos, montaron en la escoba. Ginebra pronunció las palabras mágicas y en un periquete volvieron a estar todos en el aula.

—En fin, la excursión no ha salido como tenía previsto, pero hemos conseguido regresar sanos y salvos —comentó Ginebra.

Los chicos se miraron, perplejos. Salvos sí que estaban, pero sanos... Max tenía el cuerpo lleno de magulladuras tras haber caído sobre las rocas; Bárbara, la muñeca dislocada por el puñetazo que le había arreado a la sirena; Leo estaba lleno de mordeduras y arañazos; y Alicia... bueno, Alicia era la única que verdaderamente estaba sana y salva.

—Disculpe, señorita Ginebra —dijo Bárbara con delicadeza—, creo que si regresamos a casa así, nuestros padres no nos dejarán volver a la escuela nunca más.

Ginebra los miró detenidamente.

—¡Oh, por favor! ¡Cómo no me he dado cuenta! Venid aquí. Necesitáis una buena cura.

Sacó de un cajón de su escritorio un botiquín lleno de frascos de colores, que contenían sustancias mágicas.

—Toma, Leo, ponte esta pomada en todas las heridas.

—¿Me va a escocer?

—¡Qué va! No escuece.

»Max, tú ponte esta otra. Y tú, Bárbara, ven aquí, que te voy a vendar esa mano con venda invisible. Alicia, ¿estás bien?

—Sí, yo no necesito nada.

—Señorita Ginebra, ¿está segura de que me está haciendo algo en la mano? No noto nada.

—Ya te he dicho que la venda es invisible.

Bárbara, como todo el mundo, por invisible entendía algo que no se puede ver pero tiene tacto. Aun así, decidió no decir nada más, porque sí era verdad que notaba su mano mejor que nunca. Miró a Leo; los rasguños habían desaparecido de su piel. Y Max parecía un niño de porcelana que nunca hubiera recibido un rasguño.

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