Al rojo vivo by J. Kenner

Al rojo vivo by J. Kenner

autor:J. Kenner [Kenner, J.]
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9788425352812
editor: Grijalbo
publicado: 0101-01-01T00:00:00+00:00


Me quedé sentada en el coche con el motor apagado y la capota bajada mientras hacía un par

de llamadas. Pero no saqué nada en limpio. Ni Cole ni Evan respondieron, y aunque pillé a

Angie en el trabajo, ella no sabía nada de nada.

—Evan solo ha dicho que Cole y él tenían un asunto del que ocuparse esta mañana. ¿Por

qué? ¿Qué pasa?

—Nada. —Me sentí culpable por el hecho de que Angie no supiera nada sobre mi padre.

¡Mierda!, ni sobre mi vida pasada. Pero ¿cómo iba a contárselo en ese momento?—. Nada —

repetí—. Es una larga historia.

—¿Tiene algo que ver con que Cole y tú por fin os habéis enrollado?

Estaba comiéndome uno de los burritos con queso y frijoles, y me atraganté al escucharlo.

—¡Dios mío! ¿Qué te ha contado?

La encantadora risa de complacencia de Angie hizo que saltaran chispas a través del

teléfono.

—¡No me ha contado nada!, ¿te has vuelto loca? ¿Desde cuándo Cole comparte sus

sentimientos?

—Pero…

—No nos ha contado nada, ni a Evan ni a mí. O si se lo ha contado a Evan, él no me ha

dicho nada.

—Como si hubiera algo que Evan no te contara —le dije.

—Eso es cierto, ¿a que sí? —Lo dijo como dándolo por sentado, como si fuera una verdad

irrefutable, y yo sentí una punzada de celos. ¡Qué bonito conocer tan bien a alguien! Confiar

en el otro de forma tan absoluta.

—Supongo que Cole lo mantiene en secreto —prosiguió—. No, Kat, la triste realidad es que

eres tú misma quien ha filtrado esa información secreta.

—¡¿Yo?! —exclamé con voz aguda por la indignación. Pero entonces supe quién había sido

—. Flynn —dije.

—He desayunado con él esta mañana. Me ha dado besos para ti. Y —añadió como si nada—

me ha pedido que te dijera que anoche no se incendió vuestro piso, por si era esa la razón por

la que no habías ido a dormir.

—Os odio a los dos.

Ella rió.

—No, no nos odias. Y por eso eres mi dama de honor.

Lo admití con un gruñido.

—Está bien. A lo mejor sí que te quiero. Pero solo un poco.

—El sentimiento es mutuo, Kat. Y estoy supercontenta por lo tuyo con Cole. Hacía tiempo

que se veía venir.

—Venga ya.

—Escucha, tengo una reunión dentro de un minuto, pero cuéntame rápidamente qué tal va lo

de tu casa.

—Mañana firmo el contrato —dije, incapaz de disimular la emoción al hablar.

—Ya me parecía a mí que era mañana. ¡Es genial!

—Siento vértigo solo de pensarlo —reconocí—. Es como una especie de rito iniciático o

algo así. —Dudé un instante y luego me obligué a continuar—. Escucha, en cuanto a lo de la

casa… hay otra cosa que…

—¿Qué pasa? —Percibí la preocupación en su voz por lo agudo de su tono.

—Nada. Te lo juro. Es solo una cosa en la que he estado pensando. Tú ya sabes que siempre

he tenido el plan de hacerme rica en poco tiempo. Bueno… Aunque no estoy muy segura de

que esta sea la vía más rápida…

—Me tienes intrigada. ¿Me lo cuentas tomando una copa?

—¡Si te casas dentro de una semana! —le recordé—. ¿Cuándo se supone que tomaremos esa

copa?

—¿Antes de la despedida de soltera? ¿O en el desayuno? En realidad, en cualquier

momento, si logro separarte de Cole.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.