El cine en vivo y sus técnicas by Francis Ford Coppola

El cine en vivo y sus técnicas by Francis Ford Coppola

autor:Francis Ford Coppola
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Comunicación, Divulgación
publicado: 2018-04-04T22:00:00+00:00


Montaje

Las tomas son como las partículas subatómicas que se comportan de maneras diferentes según con qué agresividad y a qué temperatura se utilicen. El hecho de relegar el trabajo a sus unidades básicas nos da libertad a la hora de escoger cómo volver a montarlas. La toma implica y requiere que se haga algo con ella. Ahora se tiene algo a partir de lo que crear, y se puede empezar a expresar ideas y emoción a través del mundo mágico del montaje. Sabiendo que es posible ver la actuación del cine en vivo como una suma de tomas específicas y definidas, sería un crimen no utilizarlas como partes del lenguaje cinematográfico del montaje. En la cobertura de un drama, las opciones son limitadas: se puede enfocar a la persona que habla o escucha, o bien mostrar a todo el grupo cuando es mejor seguir su acción. No hay muchas opciones porque se trata de planos de cobertura de los elementos de una escena: no son verdaderas tomas, compuestas para funcionar por sí solas. Las tomas son como los ladrillos de una pared: pueden construir una secuencia lógica de los acontecimientos siguiendo un orden, donde cada una proporciona una parte de la información del todo. Eso era lo que se hacía en las primeras películas mudas. Por ejemplo, en The Covered Wagon (1923), de James Cruze, la historia épica de una caravana de camino hacia el oeste en dirección a Oregón y California, se narró toma por toma; de vez en cuando se superponían tomas, pero cada una constituía la parte de la historia relevante en ese momento. Las tomas mostraban la acción: nos daban una comprensión de lo que ocurría y la capacidad para entender lo que sucedería a continuación. El tempo del montaje podía acelerarse de acuerdo con la acción, pero, por lo general, el desarrollo de la historia nos lo daba una toma después de la otra.

En Octubre (Diez días que conmovieron al mundo), de Sergei Eisenstein, una película que me causó una honda impresión, las tomas se utilizan de varias maneras y con diferentes propósitos, y el efecto que tuvo en la época en que apareció fue tan asombroso que Eisenstein se vio catapultado, colocándose a la vanguardia del cine de los años veinte.

Al comienzo de Octubre se muestra con detalle la estatua del zar; vemos tomas en las que la estatua se rompe en diferentes partes, casi en un enfoque cubista. Luego las tomas entran inmediatamente en un modo de causa-efecto en el que se tira de cuerdas. A continuación se utilizan los disparos para ilustrar las partes opuestas en una secuencia de comparaciones: los rifles se comparan con guadañas. Entonces se emplea una acción repetida casi ilógica en una secuencia de tomas: la silla del zar cayendo. Siguen muchos primeros planos de hombres cantando y luego tomas de hombres intercaladas con otras de explosiones de guerra.

Con ello quiero decir que, una vez reducidas las posibilidades a tomas diferenciadas, uno se ve alentado a hacer algo



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.