Grandes controversias geológicas by Anthony Hallam

autor:Anthony Hallam [Hallam, Anthony]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Divulgación, Ciencias naturales
editor: ePubLibre
publicado: 1983-01-01T00:00:00+00:00

Crece la oposición a Kelvin

En el mismo año en que Kelvin escribía su trabajo sobre la edad de la Tierra, su colega Upham revisaba el tema de la edad geológica en la misma revista(34).

Al analizar los diversos resultados de los distintos cálculos propuestos por Lyell, Dana, Wallace y Davis, nos admiramos y convencemos de que llegan a una verdad aproximada mediante una especie de acuerdo entre ellos, que parece tan cercano a lo posible como nos lo permite esperar la naturaleza del problema, y de que todos acaban dentro del límite de 100 000 000 de años, lo cual, según sir William Thomson, es un cálculo basado en la física. Este límite a la posible duración de los tiempos geológicos parece, por consiguiente, capaz de colocarse en el lugar de la hipótesis, prácticamente ilimitada, de geólogos y escritores sobre la evolución de la vida, según la cual el tiempo a su disposición había sido casi infinito. Durante este siglo no se ha alcanzado ninguna otra conclusión más importante, en las ciencias naturales, que modifique directa o indirectamente nuestras creencias de mil maneras distintas.

La satisfacción de aquellos que pensaban como Upham desaparecería en muy pocos años, pero el mar de fondo de las opiniones en contra de Kelvin había comenzado mucho antes.

Recordemos que en 1868 Croll había sido muy crítico frente a algunos argumentos de Kelvin, aunque estaba de acuerdo sobre la necesidad de limitar el tiempo geológico. Siguió con este problema en su obra más importante(35), sobre todo a causa de las ideas de Tait. El hecho de la denudación mostraba de una manera convincente la gran antigüedad de la Tierra. Era seguro que esta antigüedad debía ser muy superior a los 20 millones de años preconizados por Tait, aunque Croll seguía creyendo que con 100 millones de años había más que suficiente. Eran los físicos los que debían encargarse de mostrar con pruebas estos hechos, no los geólogos. Si no se llegaba a un acuerdo debía de ser porque existía algún error en los métodos e hipótesis de los físicos.

Las críticas de un importante precursor de la geofísica, el Rvdo. Osmond Fisher (1817-1914) eran a la vez definitivas y fundamentales, a pesar de que no fuera la edad de la Tierra su interés primordial. Fisher observó que los cálculos de Kelvin sobre el enfriamiento de la Tierra suponían una transmisión del calor a través de una materia uniformemente sólida. Pero si acaso el interior era fluido, la convección de las corrientes podría alterar apreciablemente sus resultados. Fisher escribió un libro que tuvo mucha influencia, dedicado a demostrar que era esencial la existencia de un sustrato plástico que soportaba una delgada corteza, teniendo en cuenta el carácter de la superficie de la Tierra(36). Planteó una línea de ataque que recordaba la que primeramente siguió Huxley, y con un más o menos disimulado aire arrogante.

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