Gardenias rojas para volver a besarte by Ana F. Malory

Gardenias rojas para volver a besarte by Ana F. Malory

autor:Ana F. Malory [Malory, Ana F.]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Relato, Romántico, Histórico
editor: ePubLibre
publicado: 2022-06-30T00:00:00+00:00


Capítulo 7

La expresión de felicidad que adornaba el rostro de Elizabeth al despertar desapareció en el mismo instante en el que se dio cuenta de que se encontraba en la cama y no en un salón de baile abarrotado de gente, entre los brazos del señor Talbot.

Solo había sido un sueño, pensó desencantada. Pero había sido tan realista que aún le parecía sentir el calor de su mano sobre la cintura y la presión de sus dedos en torno a los suyos. Se le contrajo el estómago al recrear la escena en la que ambos, mirándose a los ojos, parecían flotar, más que bailar, entre el resto de parejas. Qué sensaciones tan deliciosas había experimentado a su lado, qué conexión tan fascinante parecía haber surgido entre ellos, y qué curioso poder recordar los fuertes latidos de su corazón o la forma en la que sus alientos se confundían de tan cerca que se encontraban el uno de la otra. En sus oídos aún resonaba la pieza que los músicos interpretaban y que les había hecho moverse como si fueran solo uno. Tan compenetrados habían estado.

Se preguntó si en verdad sería así, si las veces que habían bailado juntos se habría sentido igual. No tardaría en descubrirlo. De todas formas, sabía que no debía concederle importancia a cuanto había sentido, pues simplemente había sido un sueño, se repitió. Un sueño producto de la expectación provocada por la charla que habían mantenido en el jardín días atrás y que, por ende, la había animado a confirmar su asistencia a la fiesta la tarde anterior. Lo había hecho a pesar de la desazón que le provocaba el tener que enfrentarse al resto de la familia Talbot y a la curiosidad de los demás invitados.

Sacudió la cabeza para deshacerse del último pensamiento. Se había despertado contenta y no quería echar a perder la agradable sensación que aún le hacía burbujear la sangre.

Animada de nuevo, apartó las sábanas y salió de la cama. Solo faltaban dos días para la celebración y debía decidir, con antelación suficiente por si había que ajustarlo, qué vestido se pondría. Con esa idea en mente, se cubrió con la bata y se acercó al ropero.

De nuevo revisó el contenido del armario, centrándose, en esa ocasión, en las prendas más elegantes. De estas, descartó las que le parecían demasiado llamativas. Nada de lazos, florituras ni telas brillantes. Quería pasar desapercibida, se decía justo cuando sus ojos se posaban sobre un pedacito de seda azul claro que sobresalía entre los volantes de encaje de un vestido de paseo y los pliegues de una falda de satén color turquesa. Tiró de él.

Aquel debía ser de los pocos vestidos que habían quedado sin revisar la mañana que decidió incorporarse a la rutina familiar. A simple vista, el tono y el tejido le parecían adecuados para la clase de evento que tendría lugar el sábado en la mansión de los Talbot. La hechura, una vez lo hubo sacado del armario, terminó de convencerla. ¡Era precioso!



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.