Estados fallidos by Noam Chomsky

Estados fallidos by Noam Chomsky

autor:Noam Chomsky [Chomsky, Noam]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ensayo, Ciencias sociales
editor: ePubLibre
publicado: 2006-01-01T05:00:00+00:00


5

PRUEBAS ACREDITATIVAS: ORIENTE MEDIO

Más allá de las declaraciones de los líderes y el argumentario autorrefutado de Irak, se han aducido fragmentos adicionales de pruebas para justificar la fe en la sinceridad de la misión mesiánica: las más importantes son el Líbano, el movimiento egipcio Kifaya («Basta») y Palestina. Examinémoslas por partes.

El caso del Líbano puede desestimarse, a menos que la CIA decida atribuirse la bomba que mató al primer ministro libanés Rafiak Hariri y desencadenó las manifestaciones antisirias que han conducido a una apertura compleja pero significativa de la sociedad. Aunque apenas resulte creíble, uno puede imaginarse por qué la historia ha hallado cierto eco en Beirut. Es posible que los libaneses no hayan relegado al olvido el coche bomba más espeluznante de Beirut, en 1985, una enorme explosión que mató a ochenta personas e hirió a otras doscientas, en su mayor parte mujeres y niñas que abandonaban la mezquita por la salida donde estaba situado el artefacto. El rastro del atentado, que tenía por blanco a un clérigo musulmán que escapó, condujo hasta la CIA y el espionaje saudí, que operaban al parecer con ayuda británica. En consecuencia, está fuera de la historia occidental[1].

La literatura especializada y periodística identifica el año 1985 como la cúspide del terrorismo en Oriente Medio durante la «guerra al terror» de Reagan. Los actos terroristas más significativos con diferencia de ese año fueron la bomba de Beirut, las sanguinarias operaciones Puño de Hierro de Shimón Peres contra «aldeanos terroristas» en el Líbano ocupado por Israel y el bombardeo israelí de Túnez, que asesinó a setenta y cinco tunecinos y palestinos con extrema brutalidad, según la información desde el lugar de los hechos del periodista israelí Amnon Kapeliouk. Estados Unidos contribuyó negándose a informar a su aliado Túnez de que los bombarderos estaban en camino, aunque la Sexta Flota a buen seguro lo sabía. El secretario de Estado George Schultz elogió el ataque, que el Consejo de Seguridad de la ONU a su vez condenó por unanimidad como un «acto de agresión armada» (con la abstención de Estados Unidos). El pretexto del bombardeo fue la represalia por el asesinato de tres israelíes en Chipre, cuya investigación al parecer conducía hacia Siria, pero Túnez era un blanco indefenso e ideológicamente más útil, pues albergaba la sede de la OLP. Los asesinatos de Chipre fueron a su vez una represalia por los habituales secuestros y asesinatos en alta mar por parte de las fuerzas navales israelíes, que asaltaban embarcaciones en el trayecto entre Chipre y el norte del Líbano y llevaban a Israel y mantenían encarcelados sin cargos, en calidad de rehenes, a quienes capturaban[2].

De acuerdo con el rasero único imperante, las mayores atrocidades terroristas —o peor aún, agresiones— quedan excluidas del canon del terrorismo internacional. La especial condición de 1985 como año álgido de la «plaga extendida por los depravados oponentes de la civilización en sí» se debe a dos sucesos en cada uno de los cuales murió un solo estadounidense. El más famoso es el



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.