El club del acolchado amish by Wanda E. Brunstetter

El club del acolchado amish by Wanda E. Brunstetter

autor:Wanda E. Brunstetter [Brunstetter, Wanda E]
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 978-1-63058-019-3
editor: Barbour Publishing, Inc.
publicado: 2012-01-15T00:00:00+00:00


Goshen

Mientras Ruby Lee permanecía con Gene en la parte trasera de la iglesia, saludando a las personas que salían en fila del santuario, tenía un nudo en el estómago. Gene había predicado un valioso sermón esta mañana, y sin embargo, nadie había dicho siquiera un “amén”. Por lo general, la iglesia era un lugar alegre en el que las personas solían gritar “amén” y “aleluya”. Sin embargo, hoy no. Se podría haber escuchado caer una pluma del cielo todo el tiempo en que Gene había estado predicando. ¿Sería el tema, abandonar la fe, o tal vez el hecho de que habían circulado demasiados chismes acerca de que el pastor quería endeudar a la iglesia?

Cualquiera fuese el caso, Ruby Lee no podía evitar darse cuenta de que algunos feligreses se habían escabullido por la puerta lateral en lugar de ir en fila para saludar al pastor y su esposa. Esto solo le confirmaba a Ruby Lee que ella y Gene debían abandonar esta iglesia, porque estaba bastante segura de que eso era lo que la mayoría quería.

¿No lo podía ver Gene también? ¿Disfrutaba pasar por toda esta tristeza sin un punto final a la vista? ¿Pensaba que Dios lo bendeciría por su trabajo y por hacer el papel de mártir? Ruby Lee sabía que si Gene iba a quedarse aquí, entonces ella también, porque su lugar estaba al lado de su esposo. Estaba contenta de que sus hijos estuvieran lejos en la universidad y de que no pudieran ver cómo estaban tratando a su padre. Estaba segura de que los habría herido tanto como a ella, y probablemente ellos habrían sido más verborrágicos. Le sorprendía aún más que hacía muy poco tiempo estas mismas personas que ahora los ignoraban y decían cosas hirientes sobre ellos habían sido buenos amigos. O al menos ella creía que lo habían sido.

Luego de tomar aire rápidamente y de dibujarse una sonrisa en el rostro, Ruby Lee estiró la mano hacia la siguiente persona en la fila.

—Buen día, Sra. Dooley. Que Dios la bendiga, y espero que tenga una buena semana.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.