Yas by Eduardo de los Santos

autor:Eduardo de los Santos [Santos, Eduardo de los]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Otros
editor: ePubLibre
publicado: 2020-01-01T00:00:00+00:00

* * *

Ahora la música suena ahogada en el salón, al otro lado de la pared. Solo llego al altillo subida a la cama y de puntillas. Tiro de las correas y atrapo el macuto al vuelo. Lo tengo medio lleno. O medio vacío. A la mitad, en resumen. Como decía mi madre: soy realista.

O lo intento.

Me parezco mucho a mamá, aunque me joda reconocerlo, porque implica reconocer de paso que me parezco mucho a mi hermana.

Hasta ahora no había caído en que el macuto me lo regaló Manu cuando decidimos hacer juntos el Camino de Santiago. Han pasado dos veranos y seguimos sin hacerlo. Al principio porque Marta y su marido iban a apuntarse, pero no podíamos dejar a Chema solo en Jukebox, sin sus dos redactores y su única fotógrafa, así que tuvimos que repartirnos las vacaciones. Y este verano, justo cuando parecía que podríamos hacer algo los cuatro, murió mamá y, en resumen, no quise irme y Manu no quiso dejarme sola con el panorama. Hay que concederle que hasta ahora siempre había estado conmigo cuando tenía que estar. O casi.

Y mañana, hoy, tengo que darle una respuesta a Lobos y, si decido irme, coger el primer autobús a San Sebastián para conocer al equipo. Cuando me llamó para preguntarme si quería formar parte de él, hace dos semanas, solo le dije que no conocía África, así, como si Egipto fuera lo mismo que Madagascar. Un poco embarazoso soltarle eso a Amaia Lobos, aunque no estoy segura de si me entendió bien, porque está ya muy mayor y oye regular. En cualquier caso, le dije que sí, que me encantaba el trabajo, pero que eran cuatro años fuera y necesitaba pensarlo bien, que acababa de morir mi madre y tenía que pensar.

Era la verdad. Hace dos meses que murió.

Y por eso quería hablarlo hoy con Manu, pero no sabía que iba a tocar viaje al pasado. Y ahora estoy otra vez entre la espada y la pared. Con este percal: un macuto a medias. Aún estamos a tiempo de hablar y de tomar decisiones juntos. Porque tengo la sensación de que hace siglos que no tomamos una decisión juntos. O que no tomamos una decisión en absoluto. ¿Por qué íbamos a hacer el Camino de Santiago? Ninguno de los dos somos religiosos. Yo creo en Dios, pero no en uno así, creo en el otro, el que tiene nuestro tamaño, el que aparece en las fotografías de Iturbide y en las canciones de los sesenta. Así que, ¿por qué el Camino de Santiago? Hay una ruta parecida en Japón, lo vi hace poco en un post. El Camino shinto de Santiago, a través de bosques y montañas japoneses; una pasada. Y también en Córcega hay una ruta genial que va de un extremo a otro de la isla. Y están Nepal, Siberia, Egipto, Mozambique, Vietnam, Australia.

Pero no tenemos un puto duro, hablando claro.

A mí, lo que me gustaría de verdad sería tener cien mil euros y un avión.

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