SIN HIJOS POR ELECCION by Marcela Miller

autor:Marcela Miller [Miller, Marcela]
La lengua: eng
Format: epub
publicado: 2018-12-05T05:00:00+00:00

La esterilización voluntaria

Otra de las dificultades que enfrentamos como adultos que no queremos tener hijos por elección, es el temor constante de que los métodos fallen ocasionando un embarazo no deseado, sobre todo en países donde el aborto no es legal.

Uno de los mayores obstáculos se da al momento de solicitar una esterilización voluntaria, lo cual se ha vuelto una lucha constante en varios países alrededor del mundo por ser considerado por muchos como un acto antinatural. La mayoría de médicos son influenciados por estas creencias y dejando la ética de lado, se inmiscuyen en la decisión del paciente negándose a realizar la esterilización. Ellos aducen que es lo mejor para evitar arrepentimientos a futuro. Por lo tanto, sugieren a sus pacientes que regresen dentro de unos años por si cambian de opinión. Una de las excusas más absurdas que encontramos es el requerimiento de que el paciente haya tenido hijos previamente como condición para realizar esta operación, lo cual no es solo carece de sentido, sino que viola los derechos legítimos de toda persona a realizarse dicho procedimiento.

Es por ello, que algunas parejas encuentran más sencillo que sea el hombre quien se realice la esterilización, ya que hemos podido observar que hay una menor incidencia rechazo para realizarles el procedimiento. Otra ventaja es que la vasectomía es menos invasiva, el riesgo de complicaciones es menor y la recuperación es mucho más rápida. Claro está, siempre y cuando él se encuentre dispuesto y no le asuste la idea, como puede suceder en algunos casos.

Por otro lado, encuentro totalmente incongruente que en algunos países esté permitido el aborto pero se pongan tantas trabas para realizar una simple esterilización. ¿No tiene más sentido permitir la libre esterilización para que de esta manera muchas mujeres eviten tener que recurrir a un aborto? Así mismo, es tolerado y permitido por la sociedad abandonar a los hijos o hacerlos mendigar en las calles. Sin embargo, está mal visto el pedir una esterilización.

Por último, irónicamente es cada vez más aceptado y considerado “natural” tener hijos a temprana edad, que decidir no tenerlos en la edad adulta. Esta discriminación social para con las personas que no desean tener hijos influye a tal punto que un médico puede creerse con derecho a negarse a realizar una ligadura de trompas o vasectomía. Lo cual nos obliga a tener que pasar por batallas legales en contra del sistema de salud para hacer valer un derecho que nos corresponde y donde no debería existir ningún impedimento.

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