La memoria by Jonathan K. Foster

autor:Jonathan K. Foster [Foster, Jonathan K.]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Divulgación, Psicología
editor: ePubLibre
publicado: 2008-01-01T00:00:00+00:00

A la mitad de los participantes se les dijo con anticipación que a Nancy le preocupaba que estuviera embarazada. Estos participantes incluyeron entre dos y cuatro veces información incorrecta cuando se evaluó su memoria de la escena. Por ejemplo, algunos de ellos recordaron los «procedimientos habituales» que se realizaron como «pruebas de embarazo». Estos tipos de errores se cometieron tanto en las pruebas de reconocimiento como de recuerdo. Estos hallazgos reflejan el hecho de que las personas tienen muchas expectativas sobre cómo ocurrirán las actividades convencionales (ir al médico, una conferencia, un restaurante) y estas expectativas proporcionan esquemas que pueden facilitar o inducir a error con respecto al funcionamiento de nuestra memoria. En otra parte de su estudio de «lavar la ropa», Bower y sus colegas estudiaron la influencia de tales esquemas en el recuerdo posterior. Les dieron a sus participantes historias basadas en expectativas normales, pero las historias incluían variaciones significativas de la norma. Entonces, por ejemplo, una historia sobre comer en un restaurante podía referirse a pagar la cuenta al comienzo de la comida. Al recordar las historias, los participantes tendían a reordenar su recuerdo a la forma esquemática (es decir, más típica) de la historia. Otros errores comunes que cometieron las personas incluyeron acciones que normalmente se esperarían en ese contexto particular, pero que no se mencionaron en la historia original, como mirar el menú antes de seleccionar la comida.

En general, los hallazgos de estos y otros estudios similares indican que las personas tienden a recordar lo que es consistente con sus esquemas, pero filtran lo que es inconsistente.

Recuerdos reales versus imaginarios

Como se mencionó en el capítulo 1, incluso cuando creemos que literalmente estamos «reproduciendo» algún evento o información anterior en nuestra mente, como si fuera una cinta de video, en realidad estamos construyendo un recuerdo a partir de fragmentos y piezas que realmente recordamos, junto con nuestro conocimiento general (es decir, semántico) sobre cómo se deben ensamblar estos fragmentos.

Esta estrategia suele ser muy adaptable, minimizando nuestra necesidad de recordar cosas nuevas que son muy similares a las que ya sabemos. Pero a veces puede haber una confusión entre lo que realmente sucedió y lo que se ha imaginado o sugerido.

Monitoreo de la realidad

Marcia Johnson y sus colegas han abordado sistemáticamente la cuestión del monitoreo de la realidad, es decir, identificar qué recuerdos son eventos reales y cuáles son sueños u otras fuentes imaginarias. Johnson ha argumentado que las diferencias cualitativas entre los recuerdos son importantes para distinguir los recuerdos externos de los generados internamente. Ella sostiene que los recuerdos externos i) tienen atributos sensoriales más fuertes, ii) son más detalladas y complejas, y iii) se ubican en un contexto coherente de tiempo y lugar. En contraste, Johnson sostiene que los recuerdos generados internamente representan más rastros de los procesos de razonamiento e imaginación que los generaron.

Si bien Johnson encontró sustento para estas diferencias, la aplicación de estas distinciones propuestas como criterios de definición puede llevarnos a aceptar algunos recuerdos como reales, incluso cuando no lo son.

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