Exhala by Gaby Vargas

Exhala by Gaby Vargas

autor:Gaby Vargas [Vargas, Gabriela]
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9786073839037
editor: AGUILAR
publicado: 2023-10-15T00:00:00+00:00


Así, el sufrimiento insoportable, de algún

modo se vuelve más llevadero.

14

En el fondo de la alberca

¿Tú crees que la vida, después de millones de

años de existir, piensa en ti? ¡Vive la vida!

Anónimo

El cambio es como un salto al vacío con un ala delta. Hay que correr hacia la nada, mientras todas las alarmas internas se encienden y el sentido de estabilidad desaparece por completo. Algunas veces, aventarse a la inmensidad es decisión propia, mientras otras, es la vida la que nos lanza sin posibilidad de decidir. Entonces, aparece un hueco en el estómago que se exterioriza con un: “¿Y ahora?”

Cambias. La muerte te cambia. Durante las primeras semanas después de tu partida, conocí una nueva forma de habitar el mundo, que es como cuando te sumerges en el fondo de una alberca y el agua crea una burbuja que te aísla de todo lo que sucede en el exterior. Quizás escuchas voces lejanas o alcanzas a ver las vidas de los demás, pero no estás ahí ni con ellos. Te sientes aislado de todos y de todo. Por lo general, lo que antes te entretenía, como la radio, la televisión o las redes sociales, deja de interesarte por completo. Te atraen la soledad, el silencio, la lectura, la meditación y tu cama.

Creo que, si no te fuerzas a salir, puedes quedarte de verdad en el fondo de la alberca. Pero tampoco puedes forzar la emersión. Esto es lo difícil, atravesar el proceso de cabo a cabo.

Hay que estar muy conscientes de que la autocompasión es una trampa en la que podemos caer muy fácil; es convencerte y resignarte a un “pobre de mí”, que te lleva sutilmente a hundirte más. La depresión te coquetea todo el día, en especial por las mañanas al levantarte. Te guiña el ojo y te habla al oído para convencerte de quedarte entre las sábanas, para no ver ni hablar con nadie; levantarte para hacer ejercicio, exige de una voluntad y fortaleza que, en esos momentos no se tienen. Su mejor arma es una aspiradora que te succiona hacia la nada, para no tener que esforzarte y así permanecer en una aparente “comodidad”. Sin observarte, la emoción te atrapa y te dejas llevar por ella.

Como dice mi amiga Ximena: “De hacer ejercicio, nunca te arrepientes, y de no hacerlo, siempre”. Sabía que para mí era terapia. Invertir en energía para obtener energía. Si antes lo hacía, desde tu partida, me he anclado en él. Así que, sin pensarlo retiro las sábanas y pongo los pies en el suelo. Son de los momentos, en que, a pesar de todo, encuentras que exhalar es posible, y que, de algún modo, regresas siempre más ligero.

¿Cómo reconocer las cercanías de la depresión? No tengo idea, supongo que para cada quién es distinto y cada persona debe distinguirla en el momento en que aparezca. Lo único que yo sé a ciencia cierta es que hay una línea muy fina entre honrar el duelo y caer en la depresión, la cual, a pesar mío, me resistí a cruzar.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.