Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes (Guía de lectura) by ResumenExpress

autor:ResumenExpress
La lengua: spa
Format: epub
editor: ResumenExpress.com
publicado: 2018-03-08T00:00:00+00:00

LA DAMA

El personaje ilustra el ir y venir entre lo imaginario y lo real propio de la locura novelesca de don Quijote. Modela a su princesa gracias al poder de su imaginación, que ha interiorizado todas las imágenes mentales de las damas de las novelas de caballería. Es el objeto principal de la locura caballeresca, pero también revela la ambivalencia y la reversibilidad de esta locura:

«Así que, Sancho, por lo que yo quiero a Dulcinea del Toboso, tanto vale como la más alta princesa de la tierra. […] ¿Piensas tú que las Amariles, las Filis, las Silvias, las Dianas, las Galateas, las Alidas y otras tales de que los libros, los romances, las tiendas de los barberos, los teatros de las comedias, están llenos, fueron verdaderamente damas de carne y hueso, y de aquellos que las celebran y celebraron? No, por cierto, sino que las más se las fingen, por dar sujeto a sus versos, y porque los tengan por enamorados y por hombres que tienen valor para serlo. Y así, bástame a mí pensar y creer que la buena de Aldonza Lorenzo es hermosa y honesta; y en lo del linaje importa poco […] y yo me hago cuenta que es la más alta princesa del mundo. […] Y para concluir con todo, yo imagino que todo lo que digo es así, sin que sobre ni falte nada, y píntola en mi imaginación como la deseo […]» (Cervantes 2000, cap. XXV).

Don Quijote tiene claro lo que representa para él Dulcinea. Con todo conocimiento de causa somete a Aldonza Lorenzo a una idealización poética. Si en general don Quijote pasa por un loco que se cree caballero, aquí es un poeta que se dejar ir voluntariamente para imaginar un mundo mejor.

No obstante, esta lucidez reflexiva parece abandonarle en la continuación de la novela; en efecto, afirma con vigor la existencia de su dama ideal. Un doble movimiento explica esta actitud contradictoria: un movimiento ilusorio y un movimiento poético.

El caballero actúa de forma absurda partiendo de la base de una percepción falsa de la realidad donde Aldonza es una princesa refinada. Don Quijote tiene una capacidad inagotable de encontrar la motivación de sus acciones en su imaginario: quiere hacer penitencia de amor en Sierra Morena, presentar a su dama a todos los personajes que conoce, etc.

Dulcinea cumple una función metafórica que permite a don Quijote ser feliz espiritualmente por su furor poético. Es la lucidez del caballero en su propia ficción. Dulcinea existe en este mundo poético al menos como metáfora del espíritu de la caballería según el modo de representación del mundo antiguo, donde una metáfora tiene validez y donde las palabras se relacionan directamente con los objetos. Al contrario, en el modo de representación del mundo moderno, las palabras no se refieren directamente al mundo, lo que hace que Dulcinea no sea más que una campesina tosca y no la fuerza que anima al caballero en el combate.

Por eso, don Quijote no es más que un loco idealista, un loco que quiere hacer coincidir el imaginario antiguo con el mundo moderno.

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