Diario de un librero by Shaun Bythell

autor:Shaun Bythell [Bythell, Shaun]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Crónica, Memorias
editor: ePubLibre
publicado: 2018-08-03T16:00:00+00:00

MIÉRCOLES 16 DE JULIO

Pedidos por internet: 3

Libros encontrados: 2

Laurie ha llegado a la hora pero, dado que la salida con Callum dependía del buen tiempo y esta mañana llovía a mares, él me ha telefoneado para decirme que deberíamos posponerlo hasta que mejore, de modo que no me he preparado una bolsa ni he organizado nada. Tan pronto ha salido el sol, Callum ha aparecido por sorpresa, listo para que nos marcháramos, de modo que le he pedido a Laurie que empaquetara y procesara los libros del club de lectura. También que le dijera a Wilma que están listos para ser recogidos cuando venga a dejarnos las sacas de correo correspondientes a los pedidos de hoy.

He detectado la aparición de huecos en las estanterías ahora que los clientes han puesto fin a la hibernación y comienzan a gastar dinero. La sección de la editorial Folio y la dedicada a los trenes son las que más han encogido.

He preparado los bártulos a toda prisa, me he despedido de Laurie y hemos conducido hasta Stranraer. Levamos anclas a las 13:00 horas con destino a Ailsa Craig, una isla deshabitada del Mar de Irlanda, a la que hemos arribado a las 19:00 horas. La tarde ha lucido despejada y soleada, con un sol naranja de tonos dorados recortando la isla a medida que nos aproximábamos. Hemos atracado en el muelle y partido a explorar los edificios en ruinas y la vieja estación. Ailsa Craig es cuanto queda de un antiguo cuello volcánico. Se trata de una protuberancia granítica frente a la costa de Ayrshire. En un momento de su larga historia sirvió de refugio a los recusantes católicos del siglo XVI, y se lo conoce en la zona como Paddy’s Milestone, en parte porque queda a medio camino entre Glasgow y Belfast, y en parte también porque la tradición folclórica quiso ver a dos gigantes enzarzados en una pelea: a un irlandés y a un escocés. Cuenta la leyenda que se arrojaron rocas el uno al otro, y que Ailsa Craig surgió de la última que se intercambiaron.

Callum y yo nos hemos sentado a beber cerveza en el puente de mando de su velero hasta la medianoche, observando el discurrir de miles de medusas minúsculas que, de tanto en cuanto, enturbiaban la superficie del agua y formaban anillos, como si alguien hubiese arrojado un guijarro a un mar hasta entonces en reposo. He dormido en una de las literas minúsculas que hay en la parte trasera, una experiencia tan incómoda como yacer en un ataúd.

Recaudación: 242,49 libras

Clientes: 19

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