Destripando el Derecho by Judge The Zipper

autor:Judge The Zipper [Judge The Zipper]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Divulgación, Ciencias sociales
editor: ePubLibre
publicado: 2023-04-01T00:00:00+00:00

Estos requisitos se suman. Quiero decir que primero debe extinguirse la responsabilidad penal y, a partir del día siguiente, comienza el cómputo de esos plazos. Así que, si a uno le condenan a dos años de prisión, primero tiene que cumplir esos dos años y, a continuación, comienza a contarse el plazo de cancelación, que para dos años de cárcel son tres años. En total, por tanto, Cristiano Ronaldo podía cancelar sus antecedentes a los cinco años de la condena.

Para este cómputo da igual que eventualmente se hubiese suspendido la pena de prisión, porque se entiende que, aunque suspendida, el plazo de dos años debe seguir contándose (a partir del día en que se acuerda dicha suspensión). Seguirán siendo cinco años para cancelar. Pero es distinto si la pena se sustituye por multa. En ese caso, en el instante mismo que pagas la multa ya extingues tu responsabilidad penal, ya has cumplido con la pena, así que ya puede empezar el cómputo de los plazos legales para cancelar.

Por eso Cristiano Ronaldo estaba interesado, no en la suspensión, sino en la sustitución. Como eso fue lo que finalmente se acordó, pagó, sí, pero no para no tener antecedentes penales, como dijeron falsamente algunos medios. Sí que originó antecedentes penales, dado que aún le quedaba por cumplir el segundo requisito, el transcurso de los plazos, y estos no se pueden hacer que corran más deprisa por mucho dinero que se tenga. Pero claro, ahora para cancelarlos ya no tenía que esperar cinco años desde la condena, sino solo tres años. Dicho de otro modo, al cumplir inmediatamente la pena (es lo que tienen las penas de multa si se pagan de golpe), se puso rápidamente en posición de empezar a correr los plazos.

Alguno querrá ver aquí un trato de privilegio al jugador. Qué cara que a él, que va sobrado de cash, se le sustituyese la pena de prisión por una multa, adelantado por la derecha en la carrera de cancelar antecedentes, en vez de simplemente suspendérsela. O ya puestos, podían no haber acordado ni suspensión ni sustitución, y para chirona.

Pero es que, por aquel entonces, ambas (suspensión o sustitución) eran posibilidades perfectamente legales. Es cierto que, al ser alguien muy adinerado, la posibilidad de la sustitución de la prisión por multa era para él algo más que una opción teórica. Tener dinero le hizo disfrutar de una ventaja procesal que a otros les estaba vedada. Pero era una opción legal prevista para cualquiera que la pidiese. De hecho, más allá de este caso, no era infrecuente ver en los juzgados penas de prisión que, en vez de suspenderse, se sustituían por multa. Lo normal es que, si le dabas a escoger al condenado, este prefiriese la suspensión porque lo de los antecedentes penales no suele preocupar en exceso y no siempre, como digo, se tiene dinero para pagar multas, y, total, basta con portarse bien unos años, cumplir los tiempos de suspensión y luego los de cancelación de antecedentes y, sin desembolsar un euro, a cancelar los antecedentes.

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