Ciencia ciudadana by CAREN COOPER

autor:CAREN COOPER
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9786079805951
editor: Libros Grano de Sal, SA de CV

FIGURA 9. La autora, Caren Cooper, que aquí puede ser vista por el público a través de una pared de vidrio en el North Carolina Museum of Natural Sciences, selecciona los huevos de un gorrión invasor. Los huevos fueron recolectados y enviados por observadores de aves voluntarios, como parte de un proyecto de ciencia ciudadana con un propósito doble: evaluar los métodos para minimizar el daño de los gorriones a algunas aves protegidas y determinar el potencial de los huevos de gorrión como herramienta de biomonitoreo que permita a las comunidades señalar los niveles de contaminación ambiental. (Cortesía de la Universidad Estatal de Carolina del Norte)

Como era costumbre en esa época, la mayoría de los ejemplares de su libro estaban sin encuadernar, atados en fardos de papel. Casi todos los ejemplares se destruyeron en cuanto aparecieron para la venta, pero por fortuna tres ejemplares de alguna manera se salvaron de la destrucción y aparecieron décadas después, cuando era más fácil distribuirlos. Los estudios de Servet sobre la fisiología humana impulsaron la medicina y sus posturas religiosas se convirtieron en parte fundamental del unitarismo.

La Royal Society fundó en 1662 una revista llamada Philosophical Transactions y un editor (y en el caso excepcional de Van Leeuwenhoek, un grupo de invitados de confianza) revisaba los artículos presentados. Los editores evaluaban si las aportaciones seguían las prácticas habituales para la creación de conocimiento científico, como ir eliminando explicaciones posibles basándose en las observaciones hasta que la última explicación restante pudiera aceptarse como la más probable; el primero en expresar este principio fue Francis Bacon en 1620, en su obra Novum organum scientiarum [Nuevos instrumentos de la ciencia]. Las constantes mejoras a las máquinas de escribir a lo largo del siglo XIX, que dieron lugar a las copias al carbón en 1890 y más adelante a las fotocopiadoras Xerox en 1959, también provocaron cambios lentos en las prácticas editoriales de las revistas. La facilidad de hacer múltiples copias de un artículo para su revisión significaba que cada manuscrito enviado a una revista podía someterse al escrutinio de varios otros científicos para que dieran sus opiniones independientes sobre la investigación. La llamada revisión colegiada o por pares se convirtió en una práctica común de todas las re-vistas académicas en la década de 1960. Muchas grandes innovaciones, entre ellas las teorías propuestas por Charles Darwin y Albert Einstein, no tuvieron una revisión colegiada como la que hoy en día es la norma.

La ciencia eurocéntrica se ha convertido en un campo monolítico y descomunal. Cuando se levantaron las rejas en torno al sistema de creación de conocimiento, también se levantaron en torno al conocimiento mismo. Las revistas impresas requerían suscripciones; cuando las revistas se publicaron en formatos en línea, la mayoría conservaban una cuota de suscripción. Con la llegada de internet, llena de información gratuita, tener que pagar por los productos de investigaciones financiadas con dinero de los contribuyentes ha suscitado algunas preguntas fundamentales sobre la propiedad intelectual y las libertades. El argumento no es nada más sobre lo que es justo.

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