Amor y venganza by Jana Westwood

Amor y venganza by Jana Westwood

autor:Jana Westwood [Westwood, Jana]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico, Histórico
editor: ePubLibre
publicado: 2020-06-23T00:00:00+00:00


* * *

Eve observó el cuadro terminado de Phoebe con la mirada crítica de la maestra.

—Es un buen trabajo —sentenció.

—¿De verdad te lo parece? ¿No crees que estos árboles son demasiado oscuros y tenebrosos?

—Es cierto que dan un toque un poco lúgubre a tu pintura, pero me gusta.

—¡Oh, Eve! ¿En serio? No sabes lo insegura que me sentía, apenas he comido pensando que vendrías esta tarde a verlo.

—Temo que tu nerviosismo diga más sobre mi severidad que sobre tus inseguridades. Sentiría que me vieses como a un ogro.

—Yo jamás podría verte así y tú lo sabes —⁠dijo la hermana de Benjamin cogiéndole de las manos.

Eve sonrió afable y le pasó un brazo por los hombros para regresar a casa. Los jardines de los Shepherd era un espectáculo para la vista y ambas disfrutaron del paseo, charlando animadamente.

—Estaba muy afectada por una triste historia que me contó mamá sobre el castillo que hay en lo alto del risco.

—¿El castillo de los Drummond?

—Sí. ¿Sabías que Ailsa Drummond se lanzó desde lo más alto llevando a su hijita en los brazos? Me dijo mi madre que se enamoró de uno de los caballeros de su esposo y que este al descubrirlo le cortó el cuello en la plaza de armas. Al parecer se reunían en secreto junto al lago, pero alguien los vio y se lo contó a su esposo. Y dicen que desde ese momento él la castigaba con severas palizas todos los días, hasta que la pobre mujer acabó perdiendo la razón y prefirió la muerte a seguir con la doble tortura de haber perdido al hombre que amaba y tener que soportar tanto sufrimiento. Yo le digo a mamá que deberían haberse fugado en un barco. Podrían haber vivido como piratas, surcando los mares y saqueando barcos ingleses —⁠dijo riendo entusiasmada con la idea.

—¿Qué te parecería si trasladásemos nuestras clases al castillo? —⁠La interrumpió Eve, que no había prestado mucha atención⁠—. Ha venido una prima lejana a pasar unos meses con nosotros y no me gusta dejarla sola. También le gusta mucho pintar y creo que podríais hacerlo juntas.

Phoebe asintió entusiasmada.

—¿Cómo es?

Eve le habló de Amy durante el resto del trayecto y cuando entraron en el salón, la niña ya estaba deseando conocerla.

—Me apetece mucho tomar el té, tanto hablar me ha secado la garganta. ¿Estará tu hermano con nosotras?

—No —dijo Phoebe poniendo semblante triste.

—¿Qué ocurre?

—No quiere contarme lo que le pasa, pero sé lo que dicen de él. Eve, es tan injusto… Benjamin es el hombre más bueno del planeta y no me gusta que la gente sea tan mala con él. Si me dejaran responder… El otro día la señora Carys cuchicheaba sobre esto con la señora Pender y te juro que me tuve que morder la lengua para no decirles lo que…

—Estoy de acuerdo contigo, querida Phoebe —⁠la interrumpió de nuevo para impedir que dijera algo más inapropiado⁠—, pero esas son cosas de adultos por las que aún no deberías preocuparte.

—Sé que lo que dicen es mentira y, aunque él no quiera contarme la verdad, a mí no puede engañarme.



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