Una boda relámpago (Spanish Edition) by Alexandra Sellers

autor:Alexandra Sellers [Sellers, Alexandra]
La lengua: spa
Format: epub
editor: Harlequin, una división de HarperCollins Ibérica, S.A.
publicado: 2023-07-06T04:00:00+00:00

Un par de mañanas más tarde, sintiéndose tan culpable como un espía, Hal llamó a Daniel Snyder desde el laboratorio.

—Es sobre Carlee, Dan —dijo.

—Oh, sí. Enhorabuena, Hal. Finalmente has conseguido una mujer estupenda.

—¿A qué viene ese tono de sorpresa?

—Bueno, era evidente que un hombre como tú no haría una elección tan buena —comentó Dan que había tratado a Hal de cientos de enfermedades imaginarias en su infancia—. ¿Qué quieres saber? ¿Te preocupa el embarazo? No hay problema.

—Dan, come tostadas quemadas. Quemadas del todo. Sin mantequilla —estalló Hal, como quien confiesa una desviación terrible.

—Sí, es habitual. Deja que tenga sus antojos, mientras sean de comida.

—¿De qué si no? —preguntó Hal estúpidamente.

—A algunas embarazadas les da por el yeso, o por el carbón. Hay muchos mecanismos del embarazo que no entendemos. Es una mujer joven y sana, Hal, no te preocupes.

Pero Hal tenía un montón de dudas y las fue exponiendo, los mareos de las dos de la mañana y otros que Dan le explicó sin darle importancia.

—Tiene la cocina llena de especies misteriosas y picantes —añadió.

—Debe cocinar bien —asumió el médico—. Mi mujer también hace currys.

—Oh, sí —Hal olvidó su angustia para hablar con entusiasmo—. Sí que cocina. Hizo anoche un cordero impresionante, mejor que en cualquier restaurante. Tengo que invitarte un día.

—Pero qué suerte tienes. Además es buena cocinera.

—Genial. También italiana.

—¿En serio? No lo parece —se extrañó el médico.

—No, digo que también cocina lasaña.

—¿Entonces, por qué te preocupas por las especies?

—Es que… —Hal seguía dándole vueltas— ¿Crees que es sano que tome comida india? ¡Está embarazada!

Hubo una pausa al otro lado.

—Hal, piensa un poco lo que dices —habló pacientemente Daniel—. ¿Tu crees que las mujeres indias dejan de tomar comida india cuando están embarazadas? ¿Qué crees que toman? ¿Filetes con patatas al horno?

—Oh —fue toda la respuesta de Hal.

—Si Carlee está acostumbrada a esa clase de comida, no hay por qué suponer que le siente mal ahora.

—Y limpia las paredes. ¿Debería hacer eso? —Hal no pensaba dejar el tema tan pronto.

—Si no hace demasiados esfuerzos, no hay problema.

—¿Cómo puedo saber si hace demasiados esfuerzos? —masculló Hal con cierta vergüenza. Estaba seguro de que su casa estaba en un estado que Carlee no podría considerar limpia. Y si se le metía en la cabeza limpiarla, no podría impedírselo.

—Por Dios, Hal, contrata a una mujer para limpiar. ¿Eres el hombre más rico de la ciudad y tienes a tu mujer limpiando paredes?

—Tienes razón —dijo Hal—. Lo haré. Ahora mismo.

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