Sin concesiones by Charlene A. Carruthers

autor:Charlene A. Carruthers [Carruthers, Charlene A.]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ensayo, Ciencias sociales
editor: ePubLibre
publicado: 2018-01-01T00:00:00+00:00

Justicia reparadora

Entre quienes me conocen hay una broma recurrente acerca de que no me gusta la poesía, y cómo la poesía parece difícil de evitar en los espacios del movimiento. A menudo hay poetas que recitan poesía para contribuir al tono de una protesta o un mitin. Pero fue el relato de una poeta sobre sus encuentros con la violencia y el trauma en Palestina, el Congo oriental y Ruanda lo que me dio las palabras para comprender por qué casi caí en un mutismo político tras un año de repetidas experiencias traumáticas. Me sentí identificada con «Overcoming Speechlessness» [Quedarse sin palabras y superarlo], de Alice Walker, porque yo también presencié el proyecto del apartheid en Palestina y porque no podía hablar sobre ello con rigor ni en gran profundidad. Estaba sin palabras y era incapaz de explicar lo que vi y sentí después de entrar en la Mezquita Ibrahimi de Hebrón. Lloré tras oír hablar de la masacre de veintinueve musulmanes y las más de cien personas heridas durante el mes sagrado del Ramadan. Escribí un artículo que apenas rascaba la superficie y subí mensajes a Facebook y Twitter. Pero, por el peso de haber visto y experimentado el dolor, he compartido poco de lo que vi. Soldados armados en Cisjordania. Policías preparándose para lanzar gas lacrimógeno a manifestantes en Charlotte, Carolina del Norte. Una persona negra joven tirada en el suelo después de que le dispararan a la vuelta de la esquina de mi casa. He sentido ese peso tras enterarme de otra una denuncia de violencia sexual dentro del movimiento. Tras visitar a hombres encarcelados en centros penitenciarios estatales. Tras hablar del estado actual de las cosas con el preso político Mumia Abu-Jamal. Todas estas son cosas que he presenciado y que he vivido de primera mano, y no suelo hablar de ellas o del peso y el dolor que conllevan. Audre Lorde y Zora Neale Hurston nos urgen a hablar de dolor, a hablar de lo que aqueja a nuestro pueblo. Pero a veces es imposible hablar abiertamente. Una sensación de vulnerabilidad me lo impide. Y hay un muro entre hablar y quedarse sin palabras. A menudo me siento atrapada en el muro, en un limbo perpetuo.

Volví al trabajo después de cada una de estas experiencias. Pero me ha llevado años procesar lo que experimenté y presencié en el periodo de un año. Era una persona entera antes de estas experiencias, acarreando trauma infantil, trauma adolescente y trauma en la juventud, como a ti también probablemente te pase. Demasiadas de nosotras acarreamos el peso de la violencia y el dolor. Mi trauma aparece cuando estoy irritable, negativa, cuando tomo malas decisiones y me pongo físicamente enferma, o me deprimo o sufro ansiedad. Estas manifestaciones me impiden sacar lo mejor de mí, pero no me impiden estar presente.

Nuestro movimiento necesita un cambio cultural completo. Es especialmente importante que las personas en posiciones de liderazgo que estén lidiando con traumas se pregunten a sí mismas y pregunten a

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