Secretos by Danielle Steel

autor:Danielle Steel [Steel, Danielle]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Drama, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 1985-04-23T05:00:00+00:00

18

A la mañana siguiente, las hijas de Jane bajaron con su madre y con Gabrielle al centro de la ciudad, y se quejaron de lo temprano de la hora. Para ellas lo era todavía más porque aún no se habían adaptado al horario de Nueva York. Gabby se sorprendió de lo desabridas que eran las hijas con su madre. La trataban casi con grosería y hablaban constantemente de su padre como si éste fuera un dios.

Se mostraban exigentes y desconsideradas y se veía bien a las claras que su padre las había programado de antemano. Gabrielle jamás había visto a unas niñas más antipáticas aunque, en realidad, apenas tenía contacto con los adolescentes en su vida cotidiana.

Alexandra y Alyssa cambiaron por fin de actitud cuando Zack Taylor les firmó un autógrafo. Después, se pasaron toda la mañana mirando embobadas a Bill y susurrando. Sin embargo, Gabrielle seguía pensando que eran unas niñas malcriadas, aunque no quiso decírselo a Jane por temor a herir sus sentimientos.

Bill volvió a disgustarla con otro de sus comentarios sarcásticos durante el almuerzo. Le preguntó si iría a almorzar a algún lujoso restaurante como, por ejemplo, La Grenouille, el Côte Basque o tal vez el Colony Club o el Quo Vadis. Gabrielle perdió finalmente los estribos y le asió por el brazo y le miró con los ojos encendidos de rabia.

—Me sorprende que te hayas olvidado de tus penas el tiempo suficiente como para fijarte en lo que hacen los demás. Cuando necesite consejo sobre mi forma de actuar o sobre mi vida social, ya te lo pediré. De momento, apártate de mi vista y déjame en paz si no quieres lamentarlo.

Bill esbozó una sonrisa de desconcierto mientras Zack y Mel contemplaban la escena asombrados. Mel se alegró de que sus palabras de aliento de la víspera hubieran surtido efecto. Después, Gabrielle se fue con paso decidido a su caravana y Mel comprendió que se sentía más segura de sí misma. Estuvo con ella hasta casi la medianoche y, tras cenar en el restaurante italiano, la llevó a ver a Bobby Short. Cuando regresó al hotel, Sabina estaba profundamente dormida. A la mañana siguiente, no le hizo ningún comentario sobre sus planes navideños y decidió no anular el alquiler del barco. Si Sabina quería verse con alguien, allá ella. No se habían hecho ninguna promesa el uno al otro, aunque él hubiera deseado una mayor fidelidad por su parte. Era como si Sabina pretendiera demostrar que era libre. Mel quería que le acompañara, pero no pensaba pedírselo y ella no parecía dispuesta a cambiar sus planes.

El rodaje transcurrió sin incidentes y, dos días más tarde, se inició la desbandada de Navidad. Mel se fue a Nassau para hacerse cargo del barco alquilado, y Zack y Sabina se trasladaron en sendos vehículos al aeropuerto. Volvieron a reunirse junto a la puerta de salida del vuelo de Los Ángeles e intercambiaron unas palabras, pero después se acomodaron en dos asientos separados de primera clase. Ambos tenían muchas cosas en que pensar.

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.