Los misterios del amor y el sexo by Silvia Olmedo

Los misterios del amor y el sexo by Silvia Olmedo

autor:Silvia Olmedo [Olmedo, Silvia]
La lengua: spa
Format: epub
editor: Aguilar
publicado: 2015-12-31T16:00:00+00:00


Hombre, mujer.

¿Existe un tercer sexo?

Ya sabemos que existen dos sexos, tendemos a ver al hombre y a la mujer como polos opuestos. Pareciera que el sexo de cualquier persona es claro. Incluso antes de nacer, a los padres pueden decirles si el futuro bebé es niño (si tiene cromosomas XY) o niña (si tiene cromosomas XX). Lo que ellos no saben es que eso no garantiza que el bebé vaya a nacer con las características propias de ese sexo, ni con sus genitales u orientación sexual. En definitiva hay un sexo cromosómico, gonadal (ovarios o testículos), genital y cerebral que en una minoría de gente no coinciden. Hay niños que nacen con un sexo cromosómico determinado pero con los genitales del sexo opuesto.

Lo cierto es que el hombre y la mujer no son tan distintos, tienen muchos más aspectos en común de los que pensamos. Para empezar, la testosterona, que se asocia con el hombre, también está presente en las mujeres aunque en menor proporción y los hombres también tienen estrógenos. El vello facial aparece en menor proporción en las mujeres, pero aparece y hay mujeres cuya apariencia corporal muestra rasgos más masculinos. Hay mujeres atletas que tienen cuerpos más musculosos que muchos hombres. Esto no las hace menos mujeres, tan solo no encajan con la visión más femenina que tenemos de la mujer. Si a esto añadimos que en las primeras semanas de embarazo el embrión –ya sea cromosómicamente niño (XY) o niña (XX)– no tiene distinción genital de ningún tipo, sino que tiene las características de una hembra y no del macho, nos soprenderíamos aún más. Durante el proceso de sexuación o desarrollo de las características correspondientes a cada sexo, un embrión con cromosomas XY (hombre) puede nacer sin pene o con uno muy pequeño, simplemente porque no liberó suficiente testosterona y no facilitó un mayor desarrollo del órgano. Incluso los ovarios y los testículos son, durante las primeras semanas de embarazo, las mismas gónadas en ambos sexos. En otras ocasiones, si el embrión tiene cromosomas XX (mujer) y es expuesto a un exceso de testosterona, el clítoris puede crecer desproporcionadamente y parecer un pene. En este caso, la persona se sentirá mujer porque cromosómicamente lo es, pero debido a un exceso de testosterona tendrá unos genitales más parecidos o iguales a los masculinos. En la actualidad, con el desarrollo de la medicina, se conoce mejor a este tipo de personas llamadas transexuales. Muchos seres humanos en esta situación padecen un constante sufrimiento, se ven encarcelados en el sexo erróneo y ven la cirugía de reasignación de sexo como una solución a su sufrimiento.



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