Loki by Mike Vasich

Loki by Mike Vasich

autor:Mike Vasich [Vasich, Mike]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Fantástico
editor: ePubLibre
publicado: 2010-01-01T05:00:00+00:00


Capitulo catorce

Freyja permaneció contemplando su imagen en el espejo. Pasaba gran parte de los días repasando una y otra vez su rostro y su cuerpo, deleitándose en su repuesta belleza, pero siempre con el miedo oculto de que pudiera desvanecerse de nuevo. Los recuerdos de su piel arrugada y sus pechos flácidos eran para ella un dolor físico que le producía escalofríos y a punto estaban de hacerle llorar. Dejando caer su bata al suelo, se examinó y reexaminó en el espejo desde todos los ángulos posibles en busca de cualquier defecto, cualquier imperfección que pudiera ser un signo de la fealdad que había sufrido. Como siempre, no encontró ninguno. Ella era la perfección física pura en rostro y cuerpo, y, sin embargo, no podía borrar de su mente el manto que se cernía sobre ella a causa de las fechorías de Loki.

Se acercó al estanque en calma situado en el extremo de sus aposentos. Freyja se arrodilló y pasó los dedos sobre el agua plateada en lentos círculos, tratando de conjurar una imagen. Vio muchas cosas: su casa en Vanaheim, a Odín en su cámara con la cabeza de Mímir pronunciando lentamente horribles presagios, a Heimdall atento como siempre en Bifrost. Aparecieron ciertas imágenes confusas, junto a otras algo más claras, que abarcaban la extensión de los Nueve Mundos. Algunas cosas las conocía y podía nombrarlas —los elfos de luz de Alfheim enredados entre los árboles; los enanos de Nidavellir enterrados en su hogar del inframundo, afanados en la elaboración de armas y herramientas—, pero vio más que no conocía: un rostro de fuego apenas entrevisto, un cadáver blanco como el hielo que se extendía durante millas y cuya antigüedad se medía en eones. Se apartó del estanque y se levantó para marcharse.

La atrajeron de nuevo las imágenes que bailaban girando dentro de las aguas, sugiriendo secretos. Se arrodilló y acercó su rostro a la superficie, mirando intensamente en sus profundidades mientras las escenas se sucedían.

Vio a una chica con el pelo azabache. Era hermosa, pero no con la belleza de una diosa sino más bien la de una guerrera, bien tonificada y con la piel tostada como si pasara mucho tiempo al sol. Se acostó en la cama y su rostro alternó entre violentos espasmos de intenso dolor y períodos de agotamiento total. Su frente estaba empapada de sudor y su vientre, enormemente hinchado, era el origen de su dolor.

La imagen persistió, a diferencia de la fugacidad de la mayoría de las imágenes en el estanque, y Freyja se sorprendió. Tras un breve descanso las contracciones comenzaron de nuevo y la chica se retorció visiblemente, haciendo aparecer su mano en la escena que mostraba el estanque. Se aferraba con fuerza a la mano de un niño, tal vez uno de los hermanos mayores que permanecía junto a su madre para ser testigo de la llegada a la vida de un nuevo hermano o hermana. Por el tamaño del vientre, Freyja estimó que probablemente se trataba de gemelos. Si uno muriera, al menos quedaría otro.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.