El mundo de los demonios by Sally Green

autor:Sally Green [Green, Sally]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Aventuras, Juvenil, Fantástico
editor: ePubLibre
publicado: 2019-07-31T16:00:00+00:00

TASH

TÚNELES DE LOS DEMONIOS

Los soldados de Brigant habían establecido un sistema muy sencillo para recolectar el humo púrpura de los demonios. Arrojaban un cadáver humano al agujero central, solo uno a la vez, y lo único que tenían que hacer era esperar. Cuando un demonio recién formado salía del agujero, cuatro soldados lo ayudaban a subir y enseguida le daban muerte, aprovechando que todavía no se mantenía muy firme sobre sus piernas. Entonces recogían el humo púrpura y arrojaban otro cuerpo. Era un espectáculo horriblemente eficiente y extrañamente triste. El primer demonio producido de esa forma pareció darse cuenta en sus últimos momentos de que su vida sería muy breve, y entonces luchó y atacó a los soldados, pero no era rival frente a todos ellos.

Todo esto ocurría bajo la vigilancia de la niña y el comandante de mayor edad. Tash había visto a la chica entrando y saliendo de los túneles y reapareciendo en distintos niveles. Parecía estar familiarizada con el mundo de los demonios, casi como si se sintiera en casa.

Los demonios mismos se habían subido a las terrazas superiores. Se habían presentado unas cuantas escaramuzas con los soldados después de la batalla inicial, pero ahora cada uno mantenía su posición. Todas las terrazas inferiores estaban ocupadas por los soldados, y los niveles superiores por los demonios, mientras que Tash y Geratan se escondían entre unos y otros.

Los soldados de Brigant tenían una buena reserva de cadáveres, todos soldados de Pitoria con el cabello azul. No estaban arrojando los cuerpos de sus propios compañeros.

Sin embargo, el tiempo de transformación no era tan rápido. Había una larga espera entre el momento en que arrojaban un cuerpo al agujero central y el momento en que salía un nuevo demonio.

Si lo hacen constantemente, entonces obtendrán alrededor de dos demonios por día.

Geratan estaba acostado cerca de Tash y ella no estaba segura de que le gustara eso de que él contestara sus preguntas cuando todavía ni siquiera las había formulado.

Te lo estabas preguntando, Tash. Y yo tengo la respuesta. Así que pensé en decírtela.

Ni siquiera me había dado cuenta de que me estabas tocando. ¡Sal de mi cabeza!

¡Y tú deja de maldecir en la mía!

Pero Tash podía ver que Geratan estaba sonriendo.

No es gracioso, Geratan. Hay hombres muertos. Y hay demonios que están naciendo para ser asesinados, y los soldados usarán el humo para fabricar más humanos muertos y más demonios muertos.

Sí, tienes razón. Esto es serio. Muy serio. Y no hay nada que nosotros podamos hacer al respecto. Lo único que estamos haciendo al permanecer aquí es arriesgarnos a que nos capturen, sean los soldados o los demonios. Deberíamos irnos y alertar al ejército en Pitoria.

Tash se alejó de Geratan mientras pensaba en eso. Todavía tenía el impulso de mantenerse cerca del humo púrpura, de alguna forma le producía bienestar. Pero este no era el momento apropiado, no con el lugar lleno de soldados de Brigant.

Geratan se volvió hacia Tash y dijo, modulando con los labios:

¿Y bien?

Tash puso su mano sobre la de él.

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