Vientos del Este by Jesús Martín García

autor:Jesús Martín García [Martín García, Jesús]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Fantástico, Aventuras
editor: ePubLibre
publicado: 2020-05-15T00:00:00+00:00

CAPÍTULO 23: CERCA DE TORREVIGÍA

—Se echa de menos a Nora, ¿verdad? —⁠las frágiles llamas de la mortecina hoguera iluminaban el rostro de Shyra, cuyos ojos verdes destellaban con un brillo especial. La presencia de Fistosh y Eric le resultaba especialmente reconfortante, aunque echaba en falta las historias de Nora, el dulce tono de sus palabras, su alegría.

—A estas horas de la noche… Sí, se echa de menos su agradable conversación —⁠respondió Fistosh—. De día, cuando hay que trabajar y tratar con otros comerciantes, ya no resulta tan encantadora. En Móstur tiene fama de ser una mujer demasiado impulsiva. Tiene poca paciencia en los asuntos en los que hay dinero de por medio. Supongo que por eso aún trabajamos con ella, porque tiene mano dura con aquellos que tratan de engañarla o, simplemente, cuestionan su mercancía.

—Como comerciante, hay pocos que se puedan igualar a ella —⁠añadió Eric—. Sí, se la echa en falta… Incluso cuando tiene el día torcido y le da por gritar a todo el que se acerca demasiado a ella. Al menos, sabemos que en Móstur se encuentra a salvo, pero tú…

—No nos gustó la apariencia de esos helvatios que te estaban buscando. No parecían precisamente devotos de Athmer. Más bien parecían mercenarios.

—Por suerte, estáis aquí para protegerme —⁠dijo la chica, esbozando una sonrisa.

—Menos mal que no somos los únicos —⁠Eric miró al lugar en el que, en silencio, Sir Geralt y Rixon parecían estar observando cuanto sucedía a su alrededor. Cerca de ellos, sus acompañantes ya habían tomado posiciones para llevar a cabo la primera guardia de la noche. Con cada paso que les conducía a Móstur mayores eran las precauciones que debían tomar si querían alcanzar la ciudad antes de ser encontrados por los caballeros.

—¿Confías en ellos? —preguntó Fistosh, que no parecía fiarse de los guardianes de Ryth.

—No conozco a nadie en Móstur, y los únicos helvatios de los que he oído hablar parece que no tienen intenciones muy nobles así que… Solo puedo confiar en ellos, y en vosotros.

—Bien —Fisthos mantenía la mirada fija en la chica⁠—. Si tú confías en ellos, nosotros también lo haremos. Aunque no estoy seguro de que, llegado el momento, si tenemos que oponernos a las órdenes de los helvatios, ellos se muestren dispuestos a defenderte.

—No tenemos muchas más alternativas. Además, si Nora se encuentra en Móstur, debemos encontrarnos con ella.

—No solo ella —Eric dibujó una media sonrisa.

—¿Quién más?

—Nora se ha tomado muchas molestias en asegurarse de que en Móstur nadie va a hacerte daño. Por suerte, nuestros numerosos lazos comerciales nos permiten tener contacto con ciertos mercenarios que podríamos denominar como «guardianes del comercio». A menudo, ellos velan por que las transacciones se realicen según lo acordado.

—¿Mercenarios? —a Shyra no le había gustado el tono de las palabras de Fistosh⁠—. ¿Qué clase de mercenarios?

—La mayoría son familiares o amigos de comerciantes, encargados de asegurarse de que el dinero llega según lo acordado. Ciertamente, en ocasiones alguno de ellos actúa más allá de lo que la ley le permitiría. Si

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.