Sangre turbia by Robert Galbraith

Sangre turbia by Robert Galbraith

autor:Robert Galbraith [Galbraith, Robert]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Intriga, Policial
editor: ePubLibre
publicado: 2020-09-14T16:00:00+00:00


Lo siento mucho, he perdido el monedero, acabo de encontrarlo, ya estoy en camino.

Strike se había olvidado por completo de que habían quedado para hablar del caso Bamborough antes de la reunión con todo el equipo. Terminó los trámites del alquiler del todoterreno y recopiló los temas que quería comentar con Robin: la hoja manchada de sangre que había cortado del ejemplar del El mago y metido en una bolsa de pruebas, y el descubrimiento que había hecho la noche anterior en su ordenador, todavía visible en la pantalla, listo para enseñárselo a su socia.

A continuación, abrió la lista de turnos para comprobar cuáles tendría que modificar para poder irse a Cornualles, y entonces vio escrito «Cena con Max» en la casilla reservada para esa noche.

—Me cago en todo… —masculló. No iba a poder librarse de la cena, porque había aceptado la invitación el día anterior, pero en ese momento no le apetecía nada.

Justo en ese instante, Robin, que estaba subiendo de dos en dos los escalones de la escalera mecánica de Tottenham Court Road, oyó que le sonaba el móvil en el bolso.

—¿Diga? —contestó, mientras salía de la estación rodeada de una multitud de pasajeros ajetreados.

—Hola, Robs —dijo su hermano pequeño.

—Ah, hola. —Robin usó la tarjeta Oyster para pasar por el torniquete de salida—. ¿Todo bien?

—Sí, todo bien —dijo Jonathan, aunque su voz no sonaba tan alegre como la última vez que habían hablado—. Oye, ¿pasa algo si me llevo a otro amigo a dormir a tu casa?

—¿Cómo? —preguntó Robin mientras salía, bajo la lluvia y el viento, al caos controlado del cruce de Tottenham Court Road y Charing Cross Road, que estaba en obras desde hacía tres años. Tenía la esperanza de haber oído mal a Jonathan.

—Otro amigo —repitió él—. ¿Te importa? Puede dormir en cualquier sitio.

—Ostras, Jon —protestó Robin mientras iba al trote por Charing Cross Road—, sólo tenemos un sofá cama.

—Kyle puede dormir en el suelo, no le importará —la informó Jonathan—. No pasa nada, ¿no? Sólo es una persona más.

—Bueno, vale —concedió Robin—. Pero no llegaréis antes de las diez, ¿no?

—No estoy seguro. A lo mejor nos saltamos alguna clase y cogemos un tren anterior.

—Bueno, es que… En fin, Cormoran viene esta noche a cenar para hablar con Max de…

—¡Genial! —exclamó Jonathan, con un tono más animado—. ¡A Courtney le encantará conocerlo, porque está obsesionada con los crímenes!

—No, Jon… Lo que intento explicarte es que Max necesita entrevistar a Cormoran para un papel que le han dado. No creo que tengamos comida suficiente para tres personas más.

—Por eso no te preocupes. Si llegamos a tiempo para la cena, ya encargaremos comida para llevar.

¿Cómo iba a decirle «no vengáis mientras estamos cenando, por favor?». Después de colgar, Robin echó a correr y confió en que la pésima gestión del tiempo de su hermano le hiciera perder suficientes trenes y le impidiera adelantar su llegada.

Dobló la esquina y, al entrar en Denmark Street, le dio un vuelco el corazón al ver a Saul Morris delante de ella, camino de la oficina con un ramito de gerberas de color rosa envuelto en papel de regalo.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.