Los suicidios de Princeton by Raúl Garbantes

autor:Raúl Garbantes [Garbantes, Raúl]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Relato, Policial, Intriga
editor: ePubLibre
publicado: 2020-02-15T00:00:00+00:00

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—¡Eso es! Las chantajean con las personas que más quieren. Así las convencen de que es «tiempo de que den algo a cambio» —exclamé.

—Es verdad. Lynette me habló de su hermana. Me dijo que lograría que su hermana Denise ingresara en la universidad, que ya estaba casi todo listo. Y su cara se transformó.

—Tenemos que averiguar si Lynette hizo algo en Sory Company —le dije.

—¿Cómo…?

No esperé a que terminara de hablar. Agarré de mi bolsillo el celular y busqué el teléfono de Sory Company en Nueva York. Marqué. Me atendió una voz femenina; le dije que llamaba de parte de Lynette Macy y que necesitaba hablar con el encargado de los pasantes. Del otro lado del teléfono, la voz me dijo algo revelador.

—Ha sido dada la orden del Departamento Legal que no le comuniquemos con nadie de esta compañía.

De inmediato cortó la comunicación.

—No quieren saber nada de Lynette. Algo debió terminar mal allí. Pediré a Anita que averigüen si hubo algún problema de espionaje en la empresa Sory Company, si se ha vendido algún secreto de fórmulas de cosméticos o algo así. Lynette pudo haber hecho eso a cambio de que hicieran algo por su hermana. Tal vez se dejó arropar por las ideas que en esta Beauty Dreams, o como se llame, le han transmitido; tenía que hacer algo por su hermana, menos dotada que ella. ¿Lo ves? Ves que en el papelito de la guantera pone «Todo sea por M». Creo que se refiere a Denise… Es como el «síndrome del hermano favorecido», que se siente culpable de tener más capacidad que los otros miembros de la familia. A alguien escuché hablar de eso, o lo leí en la prensa de Washington. Un experto decía que eran gente manejable. Sobre todo si son captados por sujetos que conocen su psiquis y son capaces de elaborar un plan utilitario que les beneficie.

—¿Pero por qué las inducen al suicidio? ¿Y cómo?

—No lo sé. Pero supón que te atreves a hacer espionaje y te enteras de un secreto que incluye un riesgo para vidas humanas. Son empresas que producen químicos, gases, plásticos, medicamentos. ¿Y si te enteras de que un medicamento produjo la muerte o la enfermedad de varias personas? ¿O de líquidos peligrosos vertidos en arroyos? Entonces, te haces no solo prescindible, sino peligrosa. Lynette pudo sentirse mal por algo que descubriera, si es que hizo espionaje —me aventuré a afirmar.

—Como dijiste, debe haber alguien cerca en la universidad, rondando, invitándolas a creer en estas ideas sobre hacer algo por las personas queridas, alguien que luzca inofensivo. Una persona que parezca imposible que quiera hacerte daño porque ya has considerado que está de tu parte —dijo, tocando con sus dedos las hojas con las notas que yo aún tenía entre mis manos.

—¿Y de ese Alex Jones? ¿Qué opinas?

—Es extraño, pero lo veo incapaz. No me parece. Sin embargo, si la tutora se ha atrevido a darnos ese nombre, valdría la pena averiguar. También presionarla más a ella para que diga todo lo que sabe.

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