La última bruja by Jara Santamaría

La última bruja by Jara Santamaría

autor:Jara Santamaría
La lengua: spa
Format: epub
editor: Penguin Random House Grupo Editorial España
publicado: 2023-01-08T17:31:36+00:00


12

El camino

Si hubiera sido por Zaida, habríamos partido esa misma noche, pero la insistencia de Diego consiguió que invirtiésemos dos días más en prepararme para lo que se avecinaba. Menos mal que le hizo caso. Por lo visto, lo primero que tenía que hacer era llevar a mis compañeros a otro punto de Alboria utilizando el agua.

En otras palabras: teletransportarme.

Cuando Zaida me lo dijo, pensé que me estaba tomando el pelo. Me lo contó con tanta tranquilidad y naturalidad que hacía parecer que me estaba pidiendo algo tan sencillo como que me atase los cordones de las zapatillas. «Oh, pero si ya lo has hecho, Ingrid, dos veces, además», me dijo, y yo no pude evitar soltar una carcajada. Puede que lo hubiera hecho dos veces, sí, pero ninguna de ellas había sido verdaderamente consciente. ¿Cómo esperaba que pudiera repetirlo?

Durante dos días, practicamos sin descanso, desde que el sol aparecía hasta que se ponía en el horizonte. Primero, empezamos practicando con pequeños trucos que involucraban mover piedrecitas de un lado a otro de un lago, y después, cuando aquello ya había conseguido dominarlo, empezamos a probar con nosotros mismos. Al parecer, lo único que tenía que hacer para que vinieran conmigo era cogerlos de las manos.

Yo estaba convencida de que no lo conseguiría, pero, pese a mis dudas, al segundo día de entrenamiento fui finalmente capaz de transportarnos a los tres de una punta a la otra del pueblo. Jamás se lo reconocería, pero era cierto que fue más fácil de lo que parecía. De todas formas, ni siquiera tenía la sensación de ser yo la que estuviera haciendo nada. Tan solo me colocaba en el agua, me relajaba y me concentraba en el lugar al que quería ir. Normalmente, me encontraba allí cuando abría los ojos.

Seguía sin acostumbrarme a esa sensación, sin embargo. Mi estómago se me quedaba flotando un buen rato, inestable, y más de una vez había sentido ganas de vomitar.

El mayor problema para mí era la idea de transportarnos a un sitio en concreto. ¡Como si yo supiera cómo hacer algo así! Con precisión, además, ¡como si fuera lo más fácil del mundo! Decía que tenía que concentrarme, pensar en la Comarca Magna, y concretamente, por si eso me ayudaba, en lo que en mi mundo era la ciudad de León. Allí era donde, según nuestros informadores, se celebrarían los festejos a los que acudirían los miembros del Culto de Airón. La idea era pillarlos desprevenidos, robarles los talismanes sin que nos descubrieran y volver a Soportújar.

Voilà! Maravilla. Un plan sin fisuras, sí. Todo eso sonaba muy bien, pero había un pequeñito problema: yo ni siquiera había estado en León. Ni en el León de Alboria ni en el León de mi mundo, vaya. ¿Cómo iba a ser capaz de llegar a su correspondencia en Alboria, en la Comarca Magna, si no tenía ni idea de cómo era ni de cómo imaginarlo?

A Zaida no le parecía un inconveniente, por supuesto. Ella estaba segura de que el agua me ayudaría a saber dónde tenía que ir y que todo iría como la seda.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.