EXTINCIÓN. zona zero zombie (Spanish Edition) by Rae Martin

EXTINCIÓN. zona zero zombie (Spanish Edition) by Rae Martin

autor:Rae, Martin [Rae, Martin]
La lengua: spa
Format: epub
publicado: 2012-11-05T23:00:00+00:00


57.

Gracias a los modernos GPS, George se movía por las carreteras del sur de Méjico como si las conociera de toda la vida, aunque el estado deplorable del pavimento de la mayoría de ellas, no le permitiera alcanzar grandes velocidades.

Según la información que le había facilitado su colega José Javier, el supuesto paciente cero, era vecino de San Rafael, un pequeño poblacho que por sus dimensiones no disponía ni de hospital ni de tanatorio propio, por lo que el difunto había sido trasladado al hospital de Juchitán de Zaragoza, aquel era su siguiente destino.

Al llegar pudo comprobar que no se trataba ni de lejos, de un hospital moderno, más bien todo lo contrario, era un edificio de estilo colonial, de tres plantas, que en apariencia carecía de un mantenimiento mínimo de las instalaciones.

Se dirigió sin demora a la recepción, allí se encontró con una enfermera regordeta, de apariencia descuidada, que aparentaba tener más de cincuenta años y que le miró como quien ve aparecer a un inspector de hacienda en plena investigación.

-Buenos días –dijo con su torpe español- soy George Meyer del New York Observer, necesitaría hablar con el médico que realizó la autopsia a Esteban Fernando Díaz en este mismo centro, hace unas semanas.

La enfermera o tal vez simple recepcionista, le miró sin cambiar su gesto arrugado y sin aparente intención de ayudarle en lo más mínimo.

-Disculpe mi pobre español –insistió- pero me sería de gran ayuda su colaboración señorita, estoy convencido de que en sus ficheros guardan esta información.

De forma sutil, sacó del bolsillo de sus tejanos un billete de veinte dólares y lo dejó sobre el mostrador. Éste simple gesto cambió la fisonomía de aquella mujer regordeta que mostró ahora, una tímida sonrisa.

-Creo que sé de quién hablamos –pronunció de forma rápida en castellano, lo que hizo que a George le costara entenderla-, es el tipo que luego fue visto convertido en un zombi no lejos de aquí.

George asintió con la cabeza tratando de no demostrar su ansiedad.

-No hace falta que consulte ningún archivo, sé perfectamente que fue el doctor Ríos quién realizó la primera autopsia tras el accidente y quien hubiera realizado la segunda –continuó la mejicana mientras jugueteaba con el billete con sus dedos regordetes.

-¿Y por qué no hizo ésa segunda autopsia? –preguntó el periodista mezclando de manera torpe inglés y español

-Porque el cadáver desapareció después de que lo trajeran aquí por segunda vez. Supongo que si fue capaz de levantarse de la tumba, no le debió costar alzarse de la camilla y largarse a su casa –dijo socarronamente.

-Bien, muchas gracias por la información, señorita, ¿podría hablar con el doctor Ríos?

-Tiene suerte, vuelve a estar de guardia esta noche, desde las diez aquí estará.

George dejó otro billete, esta vez de diez dólares a la mujer, lo cogió rápidamente como si temiera que pudiera salir de allí huyendo.



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