Soberbia by Mario Escobar

autor:Mario Escobar [Escobar, Mario]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Intriga
editor: ePubLibre
publicado: 2021-10-25T00:00:00+00:00

17. Marroquí

Desde que el mundo es mundo siempre ha habido traidores. Jesús tuvo a su Judas y Julio César a su Bruto. Paul Wouter tuvo a su Mohamed. Su viejo amigo no dudó de lo que tenía que hacer cuando vio la ejecución de Alí, sabía que él sería el próximo si no hacía nada al respecto. Por eso dejó la mansión con discreción y mientras se dirigía a Marbella dudó entre entregarse a la policía o unirse a la mafia italiana. La primera opción no era demasiado buena, sabía que su organización ya había logrado comprar a algunos agentes, no muchos, pero sí los suficientes para que una denuncia terminara por descubrir el piso franco donde le enviarían como testigo protegido. Colaborar con los italianos también tenía sus riesgos, pero sin duda era la mejor acción.

Mohamed cambió el rumbo y se dirigió a Puerto Banús, gracias a sus pesquisas. Había descubierto una casa de la mafia en el pequeño centro recreativo de millonarios. Al llegar al comienzo de la calle que llevaba al puerto deportivo aparcó el coche y caminó hasta la casa situada justo frente al puerto, llamó a la puerta y le abrió una mujer.

—¿Qué desea?

—¿Puedo hablar con Giusseppe?

La mujer de unos cincuenta años con el pelo cano recogido en una coleta estuvo a punto de cerrarle la puerta en las narices.

—Por favor, tengo una información valiosa para él.

La señora lo miró fijamente y después le permitió pasar. Mientras el marroquí esperaba en el salón, la mujer estuvo haciendo unas llamadas.

Mohamed se preguntó cómo hubiera sido su vida si no hubiera aceptado la invitación de su amigo para unirse a la banda de su barrio en Ámsterdam. No había muchas oportunidades para un muchacho marroquí de las afueras de la ciudad, pero eso no significaba que fuera imposible. Sus dos hermanas se habían convertido una en enfermera y la otra en profesora, disfrutaban de una vida tranquila y su propia familia, mientras lo único que tenía él eran coches lujosos, droga y una vida de fugitivo. Era cierto que se encontraba en España y había recorrido medio mundo, pero era consciente que moriría joven si no hacía algo al respecto.

Se levantó para irse, determinado a hacer por primera vez en su vida lo correcto, pero justo en ese momento la mujer le detuvo y le acompañó hasta un yate anclado justo enfrente. Subieron a cubierta mientras los observaba un miembro de la tripulación y después entraron en un amplio salón. La mujer se retiró y lo dejaron solo. Por un instante se imaginó que aquello era una encerrona y que no saldría vivo de allí, hasta que escuchó unos pasos que ascendían por la escalera y se encontró enfrente de una señora.

—Mohamed Bo Catifa.

El marroquí se quedó sorprendido al ver que la mujer sabía su nombre.

—Nuestros contactos están en todas partes y tenemos una ficha de todos los miembros de su clan.

—He venido…

—Sé por qué ha venido, no hace falta ser adivina para imaginarlo, pero me pregunto si me puedo fiar de un traidor.

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