La joven política by Manuela Carmena

autor:Manuela Carmena [Carmena, Manuela]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ensayo, Política
editor: ePubLibre
publicado: 2021-11-01T00:00:00+00:00

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LAS MILICIAS, LA TROPA, LOS MANDOS

Hemos hablado de partidos y también de políticos, pero nos falta adentrarnos en los partidos como tropa, con sus mandos y sus soldados, dentro del símil bélico que llevamos utilizando. Hay que hablar de los militantes y hay que hablar de las carreras políticas que suelen generarse en el seno de los partidos. Para hacerlo, hay que suponer y estimar, porque poco se sabe de la vida interna de los partidos.

¿SON TODOS LOS POLÍTICOS MILITANTES PROPIAMENTE POLÍTICOS?

Cuando se habla de políticos la gente se refiere a lo que más se conoce, sus dirigentes. Estos, salvo raras excepciones de captación de estrellas externas, provienen de la cantera de los partidos, con una más o menos larga carrera (al parecer de obstáculos) desde sus juventudes hasta la dirección y, desde esta, al poder, tras ganar elecciones. Curiosamente, ese proceso puede resultar desconocido o sorprendente cuando se pregunta a los niños, con su peculiar y fresco desparpajo.

En una de esas acciones de participación infantil del Ayuntamiento de Madrid afloraron interrogantes interesantes. Además de aquel niño que, con naturalidad, nos preguntó por qué todos los políticos mentían, hubo otro que también dio en la diana. Nos hizo una divertidísima pregunta: «¿Qué tipo de exámenes son los que tienen que hacer los políticos? Nosotros, como estudiantes, hacemos exámenes, ¿cuáles son los que hacen ellos para convertirse en políticos?».

La mirada nueva de los niños nos debería merecer más atención. Ellos van descubriendo el mundo tal y como es; constatan absurdos e incongruencias que los adultos nos hemos acostumbrado a aceptar. Es algo así como cuando tienes algo roto en casa y no lo arreglas y te acostumbras a verlo y a usarlo mal y, de pronto, entra alguien que no conoce tu casa y lo detecta inmediatamente.

Los niños oyen que para tener profesiones públicas hacen falta oposiciones, entonces ¿por qué no para ser políticos, si precisamente son los que mandan en lo público?

En el libro de la escritora y maestra bell hooks (no es una errata, ella misma se niega a encabezar su nombre con mayúscula) Enseñar a transgredir hay una cita muy interesante de The Significance of Theory, de Terry Eagleton:

Los niños son los mejores teóricos, porque aún no se les ha enseñado a aceptar nuestras prácticas sociales habituales como naturales y, por lo tanto, insisten en hacerles a estas prácticas las preguntas más vergonzosamente generales y fundamentales, observándolas con un extrañamiento asombrado que nosotros, los adultos, olvidamos hace tiempo. Como aún no entienden nuestras prácticas sociales como algo inevitable, no ven por qué no podríamos hacer las cosas de otra manera.

Pues sí, permitámonos reflexionar con los niños. Claro, sabemos de sobra que para convertirse en un político no hay oposiciones de ningún tipo. Y a aquel divertido preguntón le dijimos: «No, no hacen falta exámenes». Entonces ¿qué hay que hacer para convertirse en un político? Vamos a verlo, pero, como sucede en muchos simples pero trascendentes debates, a esta primera pregunta se le anteponen otras: ¿qué es realmente ser

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